Se confirma que los productos lácteos previenen la diabetes tipo 2
Los productos lácteos andan rodeados de un cierto desprestigio en la actualidad, en mi opinión no merecido. Así se les asocia con el efecto invernadero, al ser los rumiantes (vaca, cabra y oveja...) generadores de una importante cantidad de gas metano; que sean fuente de grasas saturadas directamente relacionadas con la arteriosclerosis, o que produzcan problemas digestivos relacionados con la pérdida de la absorción del azucar principal de la leche, la lactosa, que se reduce con la edad y en ciertos grupos étnicos (nativos americanos, asiáticos...)…entre otros; pero la realidad es que el consumo de éstos productos por el ser humano viene desde tiempo inmemorial (se habla de neolítico, aunque se ha documentado desde al menos 8.500 años) y creo que aún hoy son fundamentales en nuestra alimentación.
Por ello aún las reticencias actuales los productos lácteos son esenciales en la alimentación humana pues al margen de ser fuente equilibrada de diversos nutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono- lactosa) nos proveen de minerales (calcio, magnesio, potasio..), y de diversas vitaminas (A, D, B12…). En concreto la leche es fuente importante de calcio, vitaminas y proteínas especialmente útiles y necesarias sobre todo al principio y final de la vida.