Sobre los niveles de vitamina D y la testosterona en los hombres
Sobre la vitamina D hemos hablado en ocasiones, sobre su déficit, las consecuencias de su sobredosificación y las distintas acciones de la misma, y no solo referidas al área osteomuscular. Así ha sido relacionada con la diabetes mellitus (DM), alteraciones cognitivas, inmunológicas, y oncológicas.
Hoy hablamos de un tema distinto, y que puede sorprender, el de la deficiencia de la vitamina D y el descenso en los niveles de la testosterona en varones, pues se había observado en diversos estudios que los niveles más bajos de vitamina D (25(OH)D) se asociaban con niveles más bajos de testosterona incrementando con ello el riesgo de hipogonadismo. Un estudio mostró como suplementar con esta vitamina a pacientes con sobrepeso incrementaba los niveles de testosterona; pero en sentido contrario, en individuos con concentraciones de testosterona normales la suplementación con vitamina D no incrementó los niveles de ésta. Todo ello dejaba una duda en el aire sobre cuál es el papel de la vitamina D en la concentración de la testosterona en los varones.
Para ello se hizo un estudio que en vez de ser observacional se utilizó una metodología de aleatorización mendeliana de la población. En este tipo de estudios se utiliza una instrumentación derivada de las variantes genéticas de la población según datos no experimentales a partir de los cuales se hace una inferencia sobre los efectos de una exposición sobre los resultados. De tal modo que si los individuos con niveles de 25(OH)D más bajos presentan niveles de testosterona más bajos, las variante genéticas asociadas con 25(OH)D más bajas tendrían a su vez niveles de testosterona inferiores. Esta distribución poblacional evita en el análisis los problemas que generan los estudios epidemiológicos debidos a los factores confusores y a la causalidad inversa.
Se trata por tanto del análisis de una gran cohorte poblacional china (4.254 varones) del Survey on Prevalence in East China for Metabolic Diseases and Risk Factors (SPECT-China) study, de 23 lugares de China, entre los años 2014-16, utilizando el sistema de aleatorización mendeliana de la población según el cual la población con bajos niveles de 25(OH)D tendría bajos niveles de andrógenos, y para ello se estableció una puntuación según el riesgo genético (4 polimorfismos relacionados con un solo nucleótido fuertemente asociados con los niveles de vitamina D (VD_GRS)) según la susceptibilidad genética.
Según este análisis los niveles más bajos de 25(OH)D se asociaron con los más bajos niveles de testosterona según un ajuste multivariable β, 0,40 (IC 95% 0,23 a 0,58).
Por cada desviación estandar (DE) de incremento en la puntuación de VD_GRS se asoció con un aumento en los niveles de 25(OH)D β −1,64 (IC 95% −2,04 a −1,24) y de la testosterona total circulante β−0,19 (IC 95% −0,37 a −0,02).
Utilizando por tanto la VD_GRS como una variable instrumental en la aleatorización mendeliana de la población el coeficiente de regresión determinado por el incremento en la DE de 25(OH)D determinado genéticamente sobre la tetosterona total fue de 0,12 (IC 95% 0,02-0,22).
Concluyen que existen evidencias con una explicación biológica posible de los efectos de la 25(OH)D sobre los niveles de la testosterona utilizando un análisis por aleatorización mendeliana.
Así demostraron que en población china en la que genéticamente tienen los niveles de 25(OH)D más bajos éstos se relacionaría con niveles de testosterona también bajos, existiendo la posibilidad de suplementar con vitamina D con la que incrementar éstos.
Con todo, señalan que se precisan más ensayos clínicos aleatorizados para afirmar que la suplementación con vitamina D influye en los niveles de testosterona de los varones.
Es importante señalar que la VD_GRS no estuvo correlacionado con factores confusores relacionados con el índice de masa corporal (IMC), tabaquismo, la diabetes, o con la hipertension arterial (HTA). Que la población estudiada fuera de raza china limitaría los resultados a otras razas.
Chen C, Zhai H, Cheng J, Weng P, Chen Y, Li Q, Wang C, Xia F, Wang N, Lu Y. Causal Link Between Vitamin D and Total Testosterone in Men: A Mendelian Randomization Analysis. J Clin Endocrinol Metab. 2019 Aug 1;104(8):3148-3156. doi: 10.1210/jc.2018-01874.
https://www.medscape.com/viewarticle/916868
miércoles, 25 de septiembre de 2019
domingo, 15 de septiembre de 2019
El consumo de setas podría proteger contra la demencia
El consumo de setas podría proteger contra la demencia
Las propiedades beneficiosas o dañinas de los alimentos se conocen a partir de los resultados de estudios de diverso tipo. Habitualmente de estudios hechos en la población que ingiere dicho alimento que es comparado con otra población que no lo ingiere y que sirve de población control. Y es que extraer conclusiones solamente de las personas que lo consumen puede estar falseado por las condiciones particulares (físicas, o de otro tipo) de las personas estudiadas.
Hoy hablamos de un alimento olvidado, prácticamente no se habla de él, salvo por sus intoxicaciones. Hablamos de las setas, de las setas cultivadas en particular.
El estudio de Feng L et al, que comentamos, fue publicado el mes pasado en el Journal of Alzheimer's Disease y estudió si el consumo de setas, hongos, o champiñones (según traducción de “mushroom”) tenía alguna influencia en la mejoría de la cognición (pensamiento, razonamiento, comprensión…) en pacientes mayores de 60 años. Y es que existen algunos estudios que sugerirían que el consumo de setas podría tener efectos beneficios a nivel cognitivo en personas mayores. Sin embargo, y de ahí que comentemos este estudio, la calidad de los trabajos publicados hasta el momento no permiten establecer recomendaciones.
Se trata, por tanto, de un estudio en el que se analizó la relación entre la ingesta de hongos o setas y la llamada Alteración Cognitiva Mínima (ACM); la situación anterior a la demencia o a la enfermedad de Alzheimer; es decir, un estado intermedio entre la situación normal y la demencia.
El estudio se hizo en 663 individuos de más de 60 años de raza china del estudio Diet and Healthy Aging (DaHA) realizado en Singapur. De éstos individuos, 90 ya tenían una ACM y el resto (573) su función cognitiva era normal.
La información sobre el consumo de setas se obtuvo de un cuestionario al afecto en el que se plasmaba el número de porciones de este alimento por día (≥ 1 porción), por semana (1-6 porciones), o por mes (menos de una porción por semana).
Se incluyeron 6 tipos de setas, el dorado, la girgola, el shiitake, el boton blanco, el seco y los champiñones enlatados y escurridos (en inglés para evitar errores en la traducción: “golden, oyster, shiitake, white button, dried, and button mushrooms that were canned and drained”).
Una porción se definió como tres cuartos de taza de setas cocinadas con una media de peso de 150 gr, dos porciones fueron equivalentes a medio plato. El test para la evaluación del pensamiento utilizado fue el Singapore Modified Mini-Mental State Examination (SM-MMSE), así como una versión local de la escala del Clinical Dementia Rating (CDR).
Se comparó a los participantes que ingerían una porción de setas menos de una vez a la semana con aquellos participantes que consumían más de 2 porciones por semana en la posibilidad de presentar o no la ACM. Así se mostró que los ancianos (en este caso de raza china) que viven en Singapur y que consumen más de dos porciones de setas por semana presentaban una reducción de un 50% en la probabilidad de presentar esta alteración mental. El consumo de setas estuvo asociado con una reducción del ACM en aquellos que consumieron al menos 0,75 porciones por semana.
Este estudio apoya la idea de que las setas (hongos, champiñones) tendrían compuestos bioactivos que retrasarían la neurodegeneración cerebral. Entre éstos la ergotioneina, un compuesto que es antioxidante y antiinflamatorio. Comentan que las hericenonas, las erinacinas, los escabroninas y las dictioforinas podrían a su vez promover la síntesis de factores de crecimiento nervioso. Factores todos ellos que podrían ser neuroprotectores al inhibir la producción de las sustancias βamiloides … relacionadas con la enfermedad de Alzheimer...
A su vez las setas contienen vitamina D, selenio, vitaminas del grupo B...
Así que no nos olvidemos de comer champiñones…
Mateu Seguí Díaz
Médico de Familia
Seguí Díaz M. El consumo de setas podría proteger contra la demencia. Es Diari MENORCA. 11-05-2019
https://www.menorca.info/
Feng L, Cheah IK, Ng MM, Li J, Chan SM, Lim SL, Mahendran R, Kua EH, Halliwell B. The Association between Mushroom Consumption and Mild Cognitive Impairment: A Community-Based Cross-Sectional Study in Singapore. J Alzheimers Dis. 2019;68(1):197-203. doi: 10.3233/JAD-180959.
Batya Swift Yasgur. Mushrooms May Cut Cognitive Impairment Risk. Medscape March 20, 2019
Las propiedades beneficiosas o dañinas de los alimentos se conocen a partir de los resultados de estudios de diverso tipo. Habitualmente de estudios hechos en la población que ingiere dicho alimento que es comparado con otra población que no lo ingiere y que sirve de población control. Y es que extraer conclusiones solamente de las personas que lo consumen puede estar falseado por las condiciones particulares (físicas, o de otro tipo) de las personas estudiadas.
Hoy hablamos de un alimento olvidado, prácticamente no se habla de él, salvo por sus intoxicaciones. Hablamos de las setas, de las setas cultivadas en particular.
El estudio de Feng L et al, que comentamos, fue publicado el mes pasado en el Journal of Alzheimer's Disease y estudió si el consumo de setas, hongos, o champiñones (según traducción de “mushroom”) tenía alguna influencia en la mejoría de la cognición (pensamiento, razonamiento, comprensión…) en pacientes mayores de 60 años. Y es que existen algunos estudios que sugerirían que el consumo de setas podría tener efectos beneficios a nivel cognitivo en personas mayores. Sin embargo, y de ahí que comentemos este estudio, la calidad de los trabajos publicados hasta el momento no permiten establecer recomendaciones.
Se trata, por tanto, de un estudio en el que se analizó la relación entre la ingesta de hongos o setas y la llamada Alteración Cognitiva Mínima (ACM); la situación anterior a la demencia o a la enfermedad de Alzheimer; es decir, un estado intermedio entre la situación normal y la demencia.
El estudio se hizo en 663 individuos de más de 60 años de raza china del estudio Diet and Healthy Aging (DaHA) realizado en Singapur. De éstos individuos, 90 ya tenían una ACM y el resto (573) su función cognitiva era normal.
La información sobre el consumo de setas se obtuvo de un cuestionario al afecto en el que se plasmaba el número de porciones de este alimento por día (≥ 1 porción), por semana (1-6 porciones), o por mes (menos de una porción por semana).
Se incluyeron 6 tipos de setas, el dorado, la girgola, el shiitake, el boton blanco, el seco y los champiñones enlatados y escurridos (en inglés para evitar errores en la traducción: “golden, oyster, shiitake, white button, dried, and button mushrooms that were canned and drained”).
Una porción se definió como tres cuartos de taza de setas cocinadas con una media de peso de 150 gr, dos porciones fueron equivalentes a medio plato. El test para la evaluación del pensamiento utilizado fue el Singapore Modified Mini-Mental State Examination (SM-MMSE), así como una versión local de la escala del Clinical Dementia Rating (CDR).
Se comparó a los participantes que ingerían una porción de setas menos de una vez a la semana con aquellos participantes que consumían más de 2 porciones por semana en la posibilidad de presentar o no la ACM. Así se mostró que los ancianos (en este caso de raza china) que viven en Singapur y que consumen más de dos porciones de setas por semana presentaban una reducción de un 50% en la probabilidad de presentar esta alteración mental. El consumo de setas estuvo asociado con una reducción del ACM en aquellos que consumieron al menos 0,75 porciones por semana.
Este estudio apoya la idea de que las setas (hongos, champiñones) tendrían compuestos bioactivos que retrasarían la neurodegeneración cerebral. Entre éstos la ergotioneina, un compuesto que es antioxidante y antiinflamatorio. Comentan que las hericenonas, las erinacinas, los escabroninas y las dictioforinas podrían a su vez promover la síntesis de factores de crecimiento nervioso. Factores todos ellos que podrían ser neuroprotectores al inhibir la producción de las sustancias βamiloides … relacionadas con la enfermedad de Alzheimer...
A su vez las setas contienen vitamina D, selenio, vitaminas del grupo B...
Así que no nos olvidemos de comer champiñones…
Mateu Seguí Díaz
Médico de Familia
Seguí Díaz M. El consumo de setas podría proteger contra la demencia. Es Diari MENORCA. 11-05-2019
https://www.menorca.info/
Feng L, Cheah IK, Ng MM, Li J, Chan SM, Lim SL, Mahendran R, Kua EH, Halliwell B. The Association between Mushroom Consumption and Mild Cognitive Impairment: A Community-Based Cross-Sectional Study in Singapore. J Alzheimers Dis. 2019;68(1):197-203. doi: 10.3233/JAD-180959.
Batya Swift Yasgur. Mushrooms May Cut Cognitive Impairment Risk. Medscape March 20, 2019
viernes, 13 de septiembre de 2019
Sapiens de Yuval Noah Harari
Se trata de un libro de gran éxito hace pocos años dado el tema que desarrolla y ser de fácil lectura.
Trata al ser humano (homo sapiens) al estilo del antiguo libro de Demond Morris en el Mono Desnudo (1967), como lo que es, un animal, un mamífero evolucionado, desgranando todos los condicionantes sociológicos y históricos que le han llevado a ser lo que es, la única especie de su género (homo).
Interesante y ameno, de estilo netamente best-seller norteamericano no aporta nada novedoso, pero sí tiene la cualidad de juntar los conocimientos al respecto, darles una forma asequible y mostrarlo al gran público de una manera atractiva.
En mi humilde entender peca de juntar evidencias claras con pensamientos u opiniones del autor dejando en el tintero lo que no interesa; y todo ello desde una óptica anglosajona de interpretación de la historia humana reciente. En este sentido mantiene la leyenda negra de conquista de América por los españoles y evita -¿intencionadamente?- introducir a EEUU como heredero de comportamiento socio-económico del imperio británico y el responsable más importante en la evolución de la evolución del ser humano en este último siglo pasado.
Interesante. Entretiene pero poco más.
En la primera parte de la evolución del ser humano, es más interesante leer a Arsuaga, ya comentado en este blog.
Sapiens. De animales a dioses. Una breve historia de la humanidad. Yuval Noah Harari.
Debate. Madrid, 2014.
lunes, 2 de septiembre de 2019
El cribado del cáncer de pulmón por TAC de baja radiación, un tema que no acaba de consolidarse.
El cribado del cáncer de pulmón por TAC de baja radiación, un tema que no acaba de consolidarse.
El cancer de pulmón (CP) es una entidad que preocupa, pues cuando se descubre su supervivencia es escasa (solo el 15% se detectan en un estadio precoz). El contar con un grupo de riesgo (los fumadores) permite realizar actividades de prevención primaria (deshabituación tabáquica) y secundaria (detección antes de que de los síntomas se manifiesten) con los reducir su prevalencia y mortalidad.
En este blog nos hicimos eco de la publicación en el 2010 del National Lung Screening Trial (NLST), que en 53.454 personas con alto riesgo de CP y con la utilización de la tomografía axial computarizada de baja radiación (value of low-dose CT o “LDCT”) tres veces al año, se demostró cómo se podía alcanzar una reducción de la mortalidad por CP del 20%, eso sí con 96,4% de falsos positivos.
Una revisión sistemática de Humphrey LL et al posterior avaló las recomendaciones de la United States Preventive Services Task Force (USPSTF) que en 2013 mostró su utilidad en adultos entre 55-77 años con antecedentes inequívocos de tabaquismo (más de 30 paquetes y año) o que habían dejado de fumar dentro los últimos 15 años, con un grado de recomendación B; es decir que la LDCT tendría una moderada efectividad en la reducción de la mortalidad por CP y por cualquier causa (MCC).
Asumido por las aseguradoras americanas Centers for Medicare & Medicaid Services como una decisión compartida con el paciente una encuesta de Zahnd WE et al, la Behavioral Risk Factor Surveillance System en el 2018 en EEUU sobre 4.374 individuos que se practicaron la LDCT según los criterios de la USPSTF mostró como solo al 14% de los individuos diana se les practicó la prueba y que hubo ciertas variaciones en la utilización de la LDCT relacionadas con el aseguramiento, el asma, el EPOC… Es decir, que no es una práctica generalizada.
Leemos como dos estudios se han publicado en la línea del NLST, el Multicenter Italian Lung Detection trial, de Pastorino et al, este fuera de EEUU, que aleatorizó a 4.000 individuos a un LDCT anual o bienal durante 6 años y que mostró como a los 10 años la mortalidad por CP en el grupo de LDCT se redujo un 39%, o un número necesario a tratar (NNT) de 167 para prevenir una muerte por CP.
Y el otro, un estudio de Becker N, el German Lung Cancer Screening Intervention Study en 4.052 individuos entre 50-69 años fumadores de al menos 15 cigarrillos al día durante 25 años o 10 cigarrillos durante 30 años y aleatorizados a 5 LDCT anuales (2.029) o grupo control (2.023); y que después de 8,8 años mostró como el riesgo, el hazard ratio (HR) de mortalidad fue de 0,74 (IC 95% 0,46-1,19; p = 0,21) sin encontrar diferencias estadísticamente significativa. Destacando que si bien en las mujeres este objetivo se cumplió claramente, siendo su HR fue de 0,31 (IC 95% 0,10-0,96, p = 0,04), no se demostró en los varones.
Al parecer su efectividad está demostrada, si bien es cierto que su coste económico; en acúmulo de radiación dado que una LDCT sería tendría 1,5 mSv frente a la radiación de una radiografía de tórax (0,052 mSv) y que se iría acumulando en el tiempo, sobre todo en individuos jóvenes; el exceso de falsos positivos (96,4% en el NLST) que requirieron broncoescopia en un 4,2% y cirugía o la misma sensación de falsa seguridad (falsos negativos) limitarían su generalización.
National Lung Screening Trial
Aberle DR, Adams AM, Berg CD, Black WC, Clapp JD, Fagerstrom RM, et al.Collaborators (1478) Reduced lung-cancer mortality with low-dose computed tomographic screening. National Lung Screening Trial Research Team, N Engl J Med. 2011 Aug 4;365(5):395-409. doi: 10.1056/NEJMoa1102873. Epub 2011 Jun 29.
Humphrey LL, Deffebach M, Pappas M, et al. Screening for lung cancer with low-dose computed tomography: A systematic review to update the US Preventive services task force recommendation. Ann intern med. 2013;159:411–420.
Zahnd WE, Eberth JM. Lung Cancer Screening Utilization: A Behavioral Risk Factor Surveillance System Analysis. Am J Prev Med. 2019 Aug;57(2):250-255. doi: 10.1016/j.amepre.2019.03.015. Epub 2019 Jun 24.
U Pastorino, M Silva, S Sestini, F Sabia, M Boeri, A Cantarutti, N Sverzellati, G Sozzi, G Corrao, A Marchianò. Prolonged lung cancer screening reduced 10-year mortality in the MILD trial: new confirmation of lung cancer screening efficacy.
Becker N, Motsch E, Trotter A, Heussel CP, Dienemann H, Schnabel PA, Kauczor HU, Maldonado SG, Miller AB, Kaaks R, Delorme S. Lung cancer mortality reduction by LDCT screening-Results from the randomized German LUSI trial. Int J Cancer. 2019 Jun 4. doi: 10.1002/ijc.32486. [Epub ahead of print]
Kenneth W. Lin. Lung Cancer Screening: False Positives and True Benefits. Medscape. July 25, 2019
El cancer de pulmón (CP) es una entidad que preocupa, pues cuando se descubre su supervivencia es escasa (solo el 15% se detectan en un estadio precoz). El contar con un grupo de riesgo (los fumadores) permite realizar actividades de prevención primaria (deshabituación tabáquica) y secundaria (detección antes de que de los síntomas se manifiesten) con los reducir su prevalencia y mortalidad.
En este blog nos hicimos eco de la publicación en el 2010 del National Lung Screening Trial (NLST), que en 53.454 personas con alto riesgo de CP y con la utilización de la tomografía axial computarizada de baja radiación (value of low-dose CT o “LDCT”) tres veces al año, se demostró cómo se podía alcanzar una reducción de la mortalidad por CP del 20%, eso sí con 96,4% de falsos positivos.
Una revisión sistemática de Humphrey LL et al posterior avaló las recomendaciones de la United States Preventive Services Task Force (USPSTF) que en 2013 mostró su utilidad en adultos entre 55-77 años con antecedentes inequívocos de tabaquismo (más de 30 paquetes y año) o que habían dejado de fumar dentro los últimos 15 años, con un grado de recomendación B; es decir que la LDCT tendría una moderada efectividad en la reducción de la mortalidad por CP y por cualquier causa (MCC).
Asumido por las aseguradoras americanas Centers for Medicare & Medicaid Services como una decisión compartida con el paciente una encuesta de Zahnd WE et al, la Behavioral Risk Factor Surveillance System en el 2018 en EEUU sobre 4.374 individuos que se practicaron la LDCT según los criterios de la USPSTF mostró como solo al 14% de los individuos diana se les practicó la prueba y que hubo ciertas variaciones en la utilización de la LDCT relacionadas con el aseguramiento, el asma, el EPOC… Es decir, que no es una práctica generalizada.
Leemos como dos estudios se han publicado en la línea del NLST, el Multicenter Italian Lung Detection trial, de Pastorino et al, este fuera de EEUU, que aleatorizó a 4.000 individuos a un LDCT anual o bienal durante 6 años y que mostró como a los 10 años la mortalidad por CP en el grupo de LDCT se redujo un 39%, o un número necesario a tratar (NNT) de 167 para prevenir una muerte por CP.
Y el otro, un estudio de Becker N, el German Lung Cancer Screening Intervention Study en 4.052 individuos entre 50-69 años fumadores de al menos 15 cigarrillos al día durante 25 años o 10 cigarrillos durante 30 años y aleatorizados a 5 LDCT anuales (2.029) o grupo control (2.023); y que después de 8,8 años mostró como el riesgo, el hazard ratio (HR) de mortalidad fue de 0,74 (IC 95% 0,46-1,19; p = 0,21) sin encontrar diferencias estadísticamente significativa. Destacando que si bien en las mujeres este objetivo se cumplió claramente, siendo su HR fue de 0,31 (IC 95% 0,10-0,96, p = 0,04), no se demostró en los varones.
Al parecer su efectividad está demostrada, si bien es cierto que su coste económico; en acúmulo de radiación dado que una LDCT sería tendría 1,5 mSv frente a la radiación de una radiografía de tórax (0,052 mSv) y que se iría acumulando en el tiempo, sobre todo en individuos jóvenes; el exceso de falsos positivos (96,4% en el NLST) que requirieron broncoescopia en un 4,2% y cirugía o la misma sensación de falsa seguridad (falsos negativos) limitarían su generalización.
National Lung Screening Trial
Aberle DR, Adams AM, Berg CD, Black WC, Clapp JD, Fagerstrom RM, et al.Collaborators (1478) Reduced lung-cancer mortality with low-dose computed tomographic screening. National Lung Screening Trial Research Team, N Engl J Med. 2011 Aug 4;365(5):395-409. doi: 10.1056/NEJMoa1102873. Epub 2011 Jun 29.
Humphrey LL, Deffebach M, Pappas M, et al. Screening for lung cancer with low-dose computed tomography: A systematic review to update the US Preventive services task force recommendation. Ann intern med. 2013;159:411–420.
Zahnd WE, Eberth JM. Lung Cancer Screening Utilization: A Behavioral Risk Factor Surveillance System Analysis. Am J Prev Med. 2019 Aug;57(2):250-255. doi: 10.1016/j.amepre.2019.03.015. Epub 2019 Jun 24.
U Pastorino, M Silva, S Sestini, F Sabia, M Boeri, A Cantarutti, N Sverzellati, G Sozzi, G Corrao, A Marchianò. Prolonged lung cancer screening reduced 10-year mortality in the MILD trial: new confirmation of lung cancer screening efficacy.
Becker N, Motsch E, Trotter A, Heussel CP, Dienemann H, Schnabel PA, Kauczor HU, Maldonado SG, Miller AB, Kaaks R, Delorme S. Lung cancer mortality reduction by LDCT screening-Results from the randomized German LUSI trial. Int J Cancer. 2019 Jun 4. doi: 10.1002/ijc.32486. [Epub ahead of print]
Kenneth W. Lin. Lung Cancer Screening: False Positives and True Benefits. Medscape. July 25, 2019
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