Nota previa para los no isleños:
Quien no sea menorquín y lea el título de este libro lo primero que le vendrá a la cabeza es que se trata de los delirios de un iluminado. ¿Como una isla tan pequeña puede reinvindicar tener un idioma propio a estas alturas?
Ciertamente, desde mi punto de vista el título debiera ser más amplio, como “la lengua de las Baleares”; sin embargo, Menorca en el siglo XVIII, durante la dominación británica (1713, Tratado de Utrec) poseyó su lengua propia formalizada, con diccionario, gramática…a partir de lo que se hablaba y ellos entendían (así lo recogen los documentos) era un dialecto de la lengua lemosina (lengua de Oc, provenzal, romance...), de tal modo que nuestra isla de no haberse devuelto con el Tratado de Amiens (1802, no como Gibraltar) a España pudiera probablemente ser un país independiente con lengua propia en la actualidad, algo parecido a lo que pasó con la isla de Malta (1814, Tratado de París).
El comentario del libro inicialmente escrito en español para este blog y luego ampliado para publicarse en es Diari Menorca y rehecho en Balear (variante menorquina), como ya suponía levantó alguna ampolla que dio pie (así lo esperaban) a un editorial del Director en el que se reafirmaba en el catalán como la lengua de Menorca, lo que tranquilizó (algún correo que me llegó) a alguno de estos inquietos replicantes.
Sea como fuere aún hoy desconozco los criterios científicos que hacen que un dialecto (en este caso del lemosín) se convierta en lengua, y por que la lengua de las Baleares debe ser un dialecto de una variedad de éste (catalán) que ha evolucionado de forma paralela y que se ha secesionado formalmente del Lemosín más recientemente (1912). De todo esto se habla en el libro.
Por último, las críticas vertidas tiene que ver con lo de siempre; la descalificación personal, se tacha a los que plantean esta posibilidad de incultos, de demagogos, de antisistema, de ir con mala idea, de opinar sobre lo que no se tiene formación,.. un médico, un historiador...”hablando de lengua”.. (se olvidan que el Sr Pompeu Fabra, artífice del secesionismo lingüista catalán, era ingeniero),…y sobre todo de escribir más en español que en nuestra lengua; lo que por mi parte les doy la razón, pues somos muchos los que pensamos que un idioma es más un vehículo de comunicación que una herramienta reivindicativa de un pueblo. ¿Hubiera este blog pasado de las 4 millones de consultas habiendo sido escrito íntegramente en balear? No creo.
Sin embargo, tal vez no lo sepan, pues es costumbre u obligación, no lo se (salvo que se haya pactado previamente con el director en colaboradores habituales), en nuestro Diario local, modificar los escritos del menorquín original que reciben en la redacción al catalán estándar, lo que desmotiva el uso de nuestra lengua escrita en este medio (experiencia personal).
Sin embargo, tal vez no lo sepan, pues es costumbre u obligación, no lo se (salvo que se haya pactado previamente con el director en colaboradores habituales), en nuestro Diario local, modificar los escritos del menorquín original que reciben en la redacción al catalán estándar, lo que desmotiva el uso de nuestra lengua escrita en este medio (experiencia personal).
Sa llengua de Menorca, de Joan Pons Torres
Si pensamos que se trata de un libro deseado por muchos, el primer defecto que le encontramos es que se haya escrito 30 o 40 años tarde; sin embargo, su autor, historiador, solo tiene 29 años, lo que aporta un primer argumento añadido a la obra, que sería la reacción contraria, el fracaso de la imposición del catalán en las escuelas en las Islas Baleares.
Nunca había habido tantos chicos jóvenes concienciados con este tema; y que contrasta con que cada vez hayan menos jóvenes que utilicen nuestra lengua como primera a nivel coloquial, lo que da cuenta, señala, que perciben esta imposición como algo externo no propio.
De haberse escrito este libro antes podría haber evitado la pérdida irreparable de muchas palabras, expresiones, giros propios…y sobre todo la contaminación del menorquín por otras catalanas que en sustitución de aquellas son consideradas de más “correctas”.
Sin embargo, tengo más edad. Hice mis primeros pasos en el menorquín al iniciar la carrera de medicina (1975) con el clásico libro de Francesc de Borja Moll “la lengua de las baleares enseñada a las personas de habla castellana” (editorial moll 1973, 2º edición) en la que ya en el prólogo el autor señalaba que: “…//…aquí se habla mallorquín pero no catalán. Este principio no es sino un prejuicio, fruto de la ignorancia fomentada durante años por la exclusión sistemática de las lenguas regionales en la enseñanza”. Lo que hizo que muchos, yo incluido, pensáramos que de no admitir esta afirmación, éramos todos unos incultos.
Sin embargo, con el tiempo hemos leído, buscado y llegado a la conclusión que gran parte del fundamento del catalán en Baleares tiene poco de histórico, algo de lingüístico, mucho de político y sobre todo de interés ideológico.
Y es en este punto es donde el libro de Joan Pons Torres se hace imprescindible. Desgrana todos los condicionantes históricos, políticos y lingüísticos que nos han llevado a donde nos encontramos. Y es que aunque llega tarde, existe algo de arreglo, aún admitiendo el autor implícitamente a la gramática catalana como común a la balear.
Como comenta Joan Torres:
“es menorquí pertany an es diasistema lingüistic occitanoromànic. Un conjunt de varietats lingüistiques germanes amb un origen comú, es romanç o llengua d´oc, com l´anomenaven el Rei En Jaume I, Ramon Llull o Ausiàs March, més modernament denominada llengua llemosina pets intel.lectuals balears, valencians, occitans i catalans, i ara denominada llengua catalana a Balears pes polítics” (pag 75)
Y es que este arreglo casi no hubiera sido necesario de cumplirse escrupulosamente la Ley de Normalización Lingüística (1986), respetando y enseñando las modalidades lingüisticas de cada isla; o, como en Valencia, modificando el Estatuto y enseñando el Balear en vez del Catalán en las escuelas; pero a estas alturas, como comenta el autor no queda más remedio que “sa reforma de s´Estatut, amb sa creació d´una Acadèmia Balear encarregada de normativilitzar sa nostra llengua, i de posar punt i final an aquets debat etern, si es que realment volem salvaguardar es nostro patrimoni lingüistic” (pag 93)
Se trata de un texto que lee bien, capítulos cortos, bien fundamentado y que aborda aún sin un hilo conductor claro, todas las cuestiones sobre los que tenemos dudas al respecto.
Imprescindible lectura para entender a donde hemos llegado (va por la 2º edición)
mateu seguí Díaz
Es Castell
PS.- existe un capítulo exclusivo para la defensa del nombre de nuestra ciudad, Mahó (cap 12, pag 95), en el se aportan pruebas de que el nombre de Mahó era anterior a la conquista británica de la isla.
mateu seguí Díaz
Es Castell
Seguí Díaz M. Sa llengua de Menorca, de Joan Pons Torres . Es Diari MENORCA. 30-07-2021: https://www.menorca.info/
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