El tratamiento mediante medicina natural de la hipertensión arterial
La hipertensión arterial (HTA) tiene distintos tratamientos que no todos con farmacológicos. La dieta, la pérdida de peso y el ejercicio físico han sido suficientemente demostrados como factores que reducen la presión arterial (PA) de una manera sensible al tiempo que mejoran otros factores de riesgo cardiovascular (FRCV). Dietas bajas en caloría, o pobres en sodio del tipo dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) junto con un ejercicio moderado tres veces a la semana, han demostrado reducciones de la PA de hasta 12 mm Hg en PA sistólica (PAS) y 6,6 mmHg en PA diastólica (PAD) según recientes estudios.
La pérdida de peso (4,3-4,5 kg) junto con dieta restrictiva en sodio ha mostrado disminuciones de la PAS de 4 mmHg y de PAD de 2,8 mm a los 6 meses.
Sin embargo, lo que se define como medicina natural es la adición de suplementos dietéticos, sean alimentos o no, a la dieta habitual con la pretensión que la PA disminuya.
Los suplementos dietéticos incluyen vitaminas, minerales, hierbas, y sustancias diversas (aminoacidos, encimas,...). Un tema que no es baladí pues, por ejemplo en EEUU, en el estado de Alabama (2000) el 46% de la población toma suplementos dietéticos y el 26% suplementos de herboristería.
Esta revisión, ya antigua pero interesante por el tema que aborda, lo que hace es evaluar la eficacia de estos suplementos en el tratamiento de la PA, definiendo ésta eficacia como la propiedad de disminuir la PA en al menos 9 mmHg en PAS o al menos 5,0 mmHg en PAD en los estudios previos evaluados.
Los agentes estudiados suelen estar relacionados con su acción sobre el coenzima Q10 (CoQ10), los aceites de pescado, ajo, la vitamina C y la L-arginina. Agentes que aún siendo naturales no son inocuos cuando se utilizan en el tratamiento de la HTA con otros fármacos; por ejemplo el ajo interactua con otros fármacos, al tiempo que puede aumentar los efectos de anticoagulantes como la warfarina o de antidiabéticos orales como las sulfonilureas.
Prácticamente de todos los agentes analizados lo que han demostrado alguna evidencia son aquellos que afecta al CoQ10, los aceites de pescado, el ajo, la vitamina C y la L-arginina. Es conocido que la suplementación con CoQ10 puede reducir la PA al corregir la deficiencia endógena de esta provitamina. Los ocho ensayos clínicos analizados muestra algún grado de reducción de la PA.
Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (ácido eicosapentoico y el ácido docosahexanoico) de los aceites de pescado, por su parte, han mostrado disminuir la PA al actuar directamente sobre el ión calcio intracelular de las células musculares lisas vasculares produciendo su dilatación.
El ajo fresco tiene el aminoácido alinina, lo que le hace efectivo para el tratamiento de la HTA al provocar la relajación del músculo liso vascular y con ello vasodilatación. Algún metaanálisis evaluando la acción del ajo en el tratamiento de la HTA muestra reducciones de la PAS de 7,7 mmHg y de 5,00 mmHg en la PAD cuando se compara con el placebo. Sin embargo, las dosis de ajo para conseguir estos objetivos no quedan claras.
La vitamina C (ácido ascórbico) al ser un agente antioxidante prevendría la síntesis o reduciría la degradación del óxido nitrico. Su acción ha sido demostrada en la PAS (13 mmHg) pero no en la PAD (no significativa).
La L-arginina al parecer no sería efectiva en el tratamiento de la HTA, según algún documento, aun existiendo estudios pequeños con descensos de la PAS de al menos 6,2 mmHg y en la PAD de 5.0 mmHg, todo ello de manera temporal. Su acción se encontraría en la síntesis del óxido nítrico en el endotelio vascular que intervendría en la regulación del tono vascular. A su vez estimula al angiogénesis...
Dentro los agentes que les faltan evidencias se encontrarían la hoja de espino un derivado de la familia de las rosáceas, y si bien se le ha achacado un efecto hipotensor, no se ha llegado a demostrar incluso en asociación con el magnesio. De la misma manera, la vitamina E no tiene efectos sobre la PA, algo que ya fue estudiado en el clásico estudio Heart Outcomes Prevention Evaluation (HOPE).
Con todo, aún siendo algunos de estos suplementos dietéticos tan efectivos como la modificación de los estilos de vida (dieta, peso y ejercicio físico), no deben olvidarse éstos, pues al margen de reducir la PA actuan sobre otros FRCV y sobre los eventos cardio y cerebrovasculares, que es lo que realmente queremos prevenir. Por otro lado, los suplementos dietéticos ni son inocuos (seguros) ni sustituyen a los fármacos antihipertensivos que utilizamos.
Wilburn AJ1, King DS, Glisson J, Rockhold RW, Wofford MR. The natural treatment of hypertension. J Clin Hypertens (Greenwich). 2004 May;6 (5):242-8.
Wilburn AJ, King DS, Glisson J, Rockhold RW, Wofford MR. The Natural Treatment of Hypertension . Medscape 2017
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