La nueva administración sanitaria en nuestras islas está produciendo un cambio en la Atención Primaria. No podía ser de otra manera. Si cambia la administración cambia toda la organización independientemente de si esta funciona o no. Partiendo de una reorganización de lo ofertado debido a la crisis, con la desaparición de los sustitutos y la reducción de sueldos… se nos da una “vuelta de tuerca más” intentando volver a la organización anterior de la crisis pero manteniendo los mismos recursos, el mismo gasto. Se intenta la “cuadratura del círculo” retroceder organizativamente y mantener la situación económica y provisional actual. Cuando no se dan cuenta (o sí) que actualmente lo ofertado, la actual organización, es la única opción posible con la reducción del presupuesto con la que conseguir los objetivos en época de crisis. Lo demás es “pegar al burro, más que descargar el carro”. Se apela a volver a lo anterior sin sustitutos solo añadiendo el personal imprescindible para mantener el centro asistencial abierto. Por el camino desaparece el presupuesto dedicado a la carrera profesional, a parte de las vacaciones… entre otros, del capítulo de honorarios, y con todo ello no se llegan a cubrir los gastos. O sea, se empeora la situación laboral, desaparece lo adeudado y prometido y nuestra situación económica sigue como en la crisis pero trabajando más.
¿Y para qué?. Será por qué nuestro secular comportamiento español exige que cuando cambia la administración deba cambiar todo. Lo anterior siempre fue peor, los que vienen lo arreglarán. O será para mejorar el servicio, mejorar la atención … pero, a estas alturas, y con unas elecciones por en medio, nadie se lo cree. La realidad es que intentar con lo mismo dar más, no sale; y no queda más remedio que incrementar el gasto innecesariamente a la vez que se empeoran las condiciones, ya de por sí complicadas, de los profesionales que observan como desaparece la tan anhelada “luz al final del túnel” de la crisis. Lo provisional se convierte en permanente.
Y lo peor, y lo que nos da más rabia a muchos, que esta medidas las apliquen aquellos que son nuestros propios compañeros. No compañeros a nivel individual, que siempre existen aquellos que optan a un determinado puesto de responsabilidad en la administración, si no, por lo que observamos, miembros de una determinada sociedad de atención primaria. Una sociedad que ha colocado a sus cabezas visibles en la nueva administración. Una sociedad que hasta ahora ha llevado a la eficiencia en nuestro Sistema Nacional de Salud como su leimotiv y en cambio sorprendentemente es la que se encarga de aplicar estas medidas sin sentido.
mateu seguí díaz
UBS Es Castell (Menorca)
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