jueves, 30 de enero de 2014

Ultimatum al Cuerpo de Médicos Titulares de Baleares

Ultimatum al Cuerpo de Médicos Titulares de Baleares

Ha ocurrido lo que se anunció, y ya comentamos hace un año. Con sensación de total indefensión desaparecemos por un decreto ley aparándose en una supuesta necesidad de homogenización de las plantillas. Atrás quedo una oposición en turno libre, 30 años de ejercicio profesional como funcionario de carrera al servicio de la sanidad local y una historia del cuerpo de Médicos Titulares de al menos 200 años, que se remonta, en mi caso, a mi bisabuelo (1885, médico titular de Mahón-San Luis).
Desaparece el cuerpo de médicos titulares en esta comunidad autónoma. No se ha permitido que nos jubilemos (total serían 10 años a lo sumo) y que se amorticen las plazas, si no que se nos hace desaparecer por real decreto.
Era necesario. ¿Qué se gana con ello?. Son estos los cambios estructurales necesarios que el gobierno ha diseñado para superar una crisis de gasto público de nuestro país, o simplemente es el chocolate del loro, hacer que se hace, cuando no se hace nada, y mientras tanto por los sumideros de este ineficiente estado autonómico se sigue perdiendo dinero.
Muchos callos innecesarios va pisando la actual administración, mucho resentido en la cuneta,.. veremos como acaba.


Acuerdo del Consejo de Gobierno de 24 de enero de 2014 por el que se ratifica el Acuerdo de la Mesa Sectorial de Sanidad de 20 de diciembre de 2013 por el que se regula el procedimiento de integración en la condición de personal estatutario fijo del personal funcionario sanitario que presta servicios en instituciones sanitarias públicas del Servicio de Salud de las Illes Balears. BOIB. 25 de enero de 2014. Núm. 13. Fascículo 11 - Sec. III. - Pág. 2163

miércoles, 22 de enero de 2014

¿Puede influir los niveles de vitamina B12 en las lipotimias de los adolescentes?

¿Puede influir los niveles de vitamina B12 en las lipotimias de los adolescentes?

La vitamina B12 cada vez coge más importancia. La tiene cada vez mas en los enfermos mayores, en los vegetarianos, en los diabeticos que toman metformina por su posible implicación en procesos demenciales, en aquellos que toman fármacos antireflujo gástrico (los famosos IBP),... por sus posibles efectos neuropáticos, en la cognición (demencia), o en la sangre (anemia);  y la tiene, por lo que señala este estudio, en las arritmias cardíacas, algo que no deja de sorprender. La relación se encontraría en que la vitamina B12 estaría implicada en la producción de adrenalina y noradrenalina, en la degradación de las catecolaminas, y en la síntesis de mielina.
El estudio del que comentamos investiga la asociación entre la vitamina B12 y el síndrome de taquicardia ortostática postural (STOP) en la adolescencia. Se estudia en este tramo de edad pues es una época de la vida en la que las necesidades de vitamina B12 están incrementadas por la síntesis acelerada de mielina. Esta alteración de la síntesis de mielina por falta de vitamina B12 puede condicionar una disfunción barorefleja, con alteración de la regulación simpática, del flujo venoso y del sistema nervioso autónomo.
La STOP  es una forma de intolerancia al ortostatismo crónico que se define como aquella situación en la existe un incremento de la menos 30 pulsaciones por minuto o una frecuencia mayor de 120 pulsaciones /minuto tras los 10 primeros minutos de haberse incorporado del decubito o tras una prueba de basculación.
El estudio se realizó entre noviembre del 2009 y mayodel 2010 y contó con 125 adolescentes con una edad media de 11.1 ± 2.3 años (60% muchachas) con historia de pérdidas de conciencia autolimitadas y diagnosticados de síncopes vasovagales según la anamnesis y 50 individuos control (10,94 ± 2.5 años, 62% muchachas). Los síncopes fueron más frecuentes en las niñas mayores de 10 años.
En estos se midieron prospectivamente las concentraciones de vitamina B12, ácido fólico, ferritina.... Se definió como deficiencia de vitamina B12 cuando las concentraciones fueron inferiores a  300 pg/ml,
Según esto los niveles de vitamina B12 fueron significativamente más bajos en el grupo con los  STOP que el grupo control (47,2  frente a 18%, P inferior a 0,001). Se ha de señalar que en los otros parámetros medidos no hubieron diferencias (hemoglobina, hematocrito, VCM, ferritina...) entre los grupos.
Por otro lado, hay que decir que no todos los muchachos/as con déficit de vitamina B12 tuvieron hipotensiones ortostáticas (solo el 12,6%). Pero así que aquellos con síncope relacionado con respuesta en STOP tenían más bajas concentraciones de vitamina B12 (62,8%; P inferior 0,05) que los chicos/as con síncopes pero sin respuesta STOP.
Se concluye que pudiera haber una deficiencia de vitamina B12 asociada a la disfunción nerviosa del sistema baroreceptor. Algo a tener en cuenta en nuestros adolescentes que comen mal.

Oner T, Guven B, Tavli V, Mese T, Yilmazer MM, Demirpence S. Postural Orthostatic Tachycardia Syndrome (POTS) and Vitamin B12 Deficiency in Adolescents. Pediatrics. 2014 Jan;133(1):e138-42. doi: 10.1542/peds.2012-3427. Epub 2013 Dec 23.

domingo, 19 de enero de 2014

¿Qué antibiótico hay que prescribir a los niños con otitis media?

¿Qué antibiótico hay que prescribir a los niños con otitis media?

Se ha afirmado que el oído medio en los niños es como si fuera un seno paranasal, del tal modo que la trompa de Eustaquio sería similar al ostium de los senos paranasales. Esta concepción sería congruente con el mecanismo de drenaje de dichas cavidades, de modo que la disfunción en ambas estructuras con presión negativa, permitiría el paso de moco del tracto respiratorio a dichas cavidades lo justificaría  el tipo gérmenes que se encuentran en ambas localizaciones en caso de infección. Según leemos en el documento que referenciamos publicado en Pediatr Infect Dis, hace algunos  meses.
Sin embargo, las recomendaciones para el tratamiento de la otitis media (OMA) y de la sinusitis bacteriana aguda (SBA) dependen además de otros factores como la edad del niño, del tipo de antibióticos utilizados en la zona, de las resistencias.
Básicamente el diagnóstioc de OMA se basa en tres criterios: 1.-comienzo agudo de los síntomas 2.- signos otoscópicos con abombamiento, otorrea o neumatoscopia patológica y 3.- signos de inflamación (otalgia y/o hiperemia timpánica). (American Academy of Pediatrics/American Academy of Family Physicians 2004).
La utilización de la timpanocentesis y realización de cultivo es habitual en ciertos países, pero no en España en el primer nivel, su implementación permitiría conocer a ciencia cierta que cual es el tipo de gérmenes implicados.
Históricamente en EEUU se señalaba que los agentes implicados en la OMA serían el Streptococcus pneumoniae en 40%, el Haemophilus influenzae en un 25% y la Moraxella catarrhalis en un  12%, y en la sinusitis aguda el S. pneumoniae en un  30%, el  H. influenzae y la  M. catarrhalis en 20%, lo muestra que la distribución es bastante parecida. El Streptococcus pyogenes, por su parte, se presentaría escasamente en ambas patologías, alrededor de un  2-4% de los casos.
En el caso español, antes de la introducción de la vacuna conjugada contra el neumococo (VCN7), según leemos en el documento de consenso de la AEPAP, estos porcentajes no eran muy diferentes a EEUU salvo en el % de Moraxella catarrhalis, de modo que la distribución mostraba al Streptococcus pneumoniae 35%, Haemophilus influenzae 25%, Streptococcus pyogenes 3-5%, Staphylococcus aureus 1-3%, y la Moraxella catarrhalis 1%.    
El tratamiento con amoxicilina a  45 mg/kg/día, en tres dosis ha sido el tratamiento de elección en la OMA en EEUU, si bien es cierto que este se ha prescrito pensando en la proporción de OMA cuya causa era el  H. influenzae (25%), así como por que el % de estos eran  β-lactamasa positivo se encontraba entre 20-30% y porque existía un proporción de la curación espontánea de esta patología.
La irrupción del  S. pneumoniae resistente a la penicilina (RP) en la década de los 90 en EEUU condicionó los cambios en la dosis de amoxiclina prescrita, de 45 a 90 mg/kg/d en situaciones donde el riesgo de estas resistencia era importante, como es el caso de niños menores de 2 años, niños con exposición reciente a antibióticos o la asistencia a la guardería. 
La introducción  de la VCN7  hizo que se produjeran cambios en la prevalencia de los gérmenes que producen las OMA, disminuyendo el S. pneumoniae  y aumentado la prevalencia del H. influenzae; y que se incrementaran  las cepas de S. pneumoniae no incluídas en la  VCN7 en España.
Esta situación se alteró entre el 2005-10 por la aparición del serotipo 19A del S. pneumoniae  RP, lo que condicionó la inclusión de este en la nueva vacuna (VCN13) en dicho país. Y es que el problema que apareció es que pudieran surgir nuevas cepas de  S. pneumoniae RP no incluidas en la vacuna. En España, se incrementaron los serotipos 3, 6A y 19A  (del 9,5-35,5%), de tal modo que en los últimos 10 años el 68% de las OMA por este germen correspondieron a serotipos no incluidos en la VCN7, dentro los que el 43% correspondían al serotipo 19A.
En cuanto a la resistencia a la penicilina, los S. pneumoniae RP  en nuestro país afectaría al 23% de las cepas, con un 0,9% de alta resistencia, mayor % sin embargo en los niños (27%) y en aquellos gérmenes aislados a partir directamente del oído medio (31%). Al mismo tiempo ha habido un incremento significativo de la resistencia a la amoxicilina que pasó del 8 en el 2001 al 24% en el 2009 y que ha ido parejo a la resistencia de este antibiótico por el serotipo 19A  (del 0 en 2001 al 38% en el 2009).
Para contrarrestar estos efecto colaterales se han desarrollado vacunas 10-valentes, y actualmente las 13-valentes (VCN13) que incluyeran dichos serotipos (3, 6A y 19A). Habrá que ver con criterios de eficiencia si estas medidas servirán realmente para disminuir la incidencia de OMA y sus complicaciones en el tiempo, o solo será un impas hasta que nuevos gérmenes colonicen el nicho ecológico dejado en esta cavidades de nuestros niños. Entretanto el mercado de las vacunas sigue en alza.
Por otro lado, en muestras extraídas por timpanocentesis de la ciudad de NY muestra como la prevalencia del  S. pneumoniae en el oído medio ha caído al tiempo que H. influenzae y la  M. catarrhalis se han incrementado. El tema se complica cuando hay H. influenzae  que son RP, que su proporción va en aumento y cuando el 60-70% de los casos de OMA en ese país se producirían por dicha bacteria. En tres encuestas epidemiológicas en EEUU muestran como las variaciones entre los  H. influenzae β-lactamasa +  pasó del 27 al 43%, sin embargo, señalan que estos datos no se correlacionarían directamente  con las muestras extraídas de la timpanocentesis o aspiración de los senos paranasales de los niños. Incluso se ha sugerido en ese país que el H. influenzae de niños vacunados contra el  S. pneumoniae incrementaría la proporción de cepas beta-lactamasas positiva (16% en nuestro país), lo que sería una complicación, y habría que tenerlo en cuenta.
En fin, que la vacunación ha seleccionado cepas de las bacterias modificando la flora patógena de estas localizaciones y cambiando con ello de alguna manera nuestros criterios en antibioterapia. Lo que no queda tan claro es que esto haya repercutido favorablemente en los oídos y senos paranasales de nuestros niños.
Se preguntan, ¿se deben recomendar altas dosis o dosis normales de amoxicilina a los niños con OMA?¿Amoxicilina o amoxicilina-clavulánico? ¿Y que dosis? En nuestro caso, como en aquel escenario, sin tener datos de cultivos de muestras a partir de timpanocentesis es complicado. Los cultivos a partir de la nasofaringe pueden ser útiles pero no muestras la realidad en toda su extensión y pudiera existir variaciones según los países y zonas geográficas dentro un mismo país; entre tanto, estos investigadores para EEUU recomiendan dar dosis estandars de amoxicilina-clavulánico (45 mg/kg/día en dos dosis).
En nuestro país, sin embargo, el documento de la AEPAP propone como primera elección la amoxicilina a dosis de 80 mg/kg/día, oralmente en tres dosis. Según el documento de la AEPAP existirían grupos en los que el tratamiento antibiótico no debería demorarse dado el riesgo de mala evolución. En este grupo, se encontrarían los niños menores de dos años, y sobre todo, los  menores de 6 meses. 
La utilización de la amoxicilina-clavulánico sería conveniente en niños menores de 6 meses, en lactantes con presentaciónes graves (fiebre alta mayor de  39 ºC, dolor agudo), en historia familiar de secuelas por OMA o antecedentes de fracasos a la amoxicilina, y en estos casos prescribirlo a dosis de  80 mg/kg/día. 

  Wald ER, DeMuri GP. Commentary: antibiotic recommendations for acute otitis media and acute bacterial sinusitis in 2013--the conundrum. Pediatr Infect Dis J. 2013 Jun;32(6):641-3. doi: 10.1097/INF.0b013e3182868cc8.

del Castillo Martín F, Baquero Artigao F, de la Calle Cabrera T, López Robles MV, Ruiz Canela J, Alfayate Miguélez S y cols. Documento de consenso sobre etiología, diagnóstico y tratamiento de la otitis media aguda. Rev Pediatr Aten Primaria. 2012;(epub: 06/Ago/2012).
Publicado en Internet: 06/08/2012


viernes, 17 de enero de 2014

La Guía de Práctica Clínica para el manejo de la hipertensión arterial del Eighth Joint National Committee (JNC 8)

La Guía de Práctica Clínica para el manejo de la hipertensión arterial del Eighth Joint National Committee (JNC 8)

Recientemente ha salido publicada la Guía de Práctica Clínica del Eighth Joint National Committee (JNC 8) de la American Medical Association (JAMA), que a diferencia de su homónima de la American Society of Hypertension (ASH) y de la  International Society of Hypertension (ISH),  ha supuestos un cierto revuelo por los cambios que se han producido con respecto a las versiones previas. Los cambios básicamente han sido relativos a los criterios diagnósticos y de control de la hipertensión arterial (HTA) en mayores de 60 años (150/90 mm Hg, recomendación A) en base a los resultados de los estudios HYVET, Syst-Eur, SHEP, JATOS, VALISH, y CARDIO-SIS, y a las recomendaciones para el inicio del tratamiento y la evaluación de los pacientes con HTA. En este aspecto, aquellos pacientes a quienes el ajuste de la medicación se hizo con los criterios anteriores (140 mmHg) más estrictos (JNC 7) señalan que no debe modificarse al no existir evidencias de efectos adversos, aunque con estos objetivos no se evidencien beneficios claros.
En la línea de las actuales GPC el documento del JNC-8 intenta responder a una serie de preguntas relacionadas con la HTA. Unas preguntas que han sido identificados mediante el sistema Delphi referentes a los límites del diagnóstico, el tratamiento, y los objetivos. Para ello hacen una revisión de la evidencia según las características de los pacientes y excluyendo aquellos ensayos clínicos -ECAs- con menos de 100 individuos o con una duración menor a un año. Con ello se intentan ajustar las incertidumbres de la evidencia a lo realmente demostrado reduciendo la influencia de la opinión de expertos en temas donde la evidencia es escasa.
Nueve recomendaciones para responder a tres preguntas: 1.- ¿Cúal es el umbral de tensión arterial  (TA) a partir del cual se debe iniciar el tratamiento farmacológico que se relacione con mejoras los resultados de salud?. 2 .- ¿Qué medicamentos se relacionan específicamente con mejoras en los resultados de salud? Y 3.- ¿Qué diferencias existen entre ellos según beneficios y efectos adversos? 
En menores de 60 años se iniciará tratamiento farmacológico cuando la TAD sea igual o superior a 90 mmHg pues reduce los eventos cerebrovasculares (AVC), la insuficiencia cardíaca (IC) y la mortalidad global.
Se recomienda en menores de 60 años iniciar tratamiento farmacológico en TAS iguales o superiores a 140 mmHg con el objetivo de mantener la TA por debajo de este umbral (recomendación 3), aunque esta recomendación es por opinión de expertos (grado E), no así por encima de esta edad (recomendación 1).
No encuentran evidencias en aquellos individuos con enfermedad renal crónica (ERC) menores de 70 años en que mantener TA iguales o inferiores 130/80 mmHg supongan beneficios en mortalidad global, cardiovascular o  cerebrovascular en comparación con objetivos menos estrictos como 140/90 mmHg. Algo parecido existen sobre  los beneficios sobre la progresión de la ERC. En el individuo mayor de 18 años con diabetes tipo 2 (DM2) se recomienda iniciar tratamiento farmacológico con el objetivo de mantener una TA inferior a 140/90 mmHg, aunque ello se recomienda en base a la opinión de expertos (recomendación 5). Lo que nos vuelve a demostrar las escasas evidencias que existen sobre los umbrales de la TA del DM2;  pues en  los ECA conocidos (SHEP, Syst-Eur, and UKPDS) el umbral es mayor (150 mm Hg), no existiendo (leo) aquellos ECA que comparen 140 mm Hg con 150 mm Hg en este colectivo. Sí que es cierto que el ACCORD-BP comparó un grupo con objetivos inferiores a 140 mm Hg frente a otro más estricto (inferior a 120 mm Hg) con parecidos resultados en los objetivos primarios.
A su vez el grupo de expertos recomienda los mismos objetivos en TAD con DM2 que aquellos sin la DM2 (inferior 90 mmHg). No encontraron suficientes evidencias para mantener objetivos más estrictos (inferior a 80 mmHg). Tampoco existen estudios que comparen ambos umbrales en los DM2.
Según la recomendación 6, en población de raza no negra, incluida la que tiene DM, el tratamiento farmacológico inicial debería incluir o diuréticos tiazídicos, o bloqueador de los canales del calcio (BCC), IECA, o ARA2 (B). Todos ellos tendrían parecidos efectos sobre la mortalidad, sobre los AVC, CV o sobre los resultados renales. No, sin embargo, en la IC donde las tiazidas fueron más efectivas que los BCC o los IECA, y a su vez  los IECA más efectivos que los BCC.
Al parecer el panel de expertos no recomienda los betabloqueadores como tratamiento inicial de la HTA.
En aquellos de raza negra incluidos los DM, el tratamiento farmacológico inicial debería ser un diurético tiazídico o un BCC (B en población de raza negra, y C si tuvieran DM).
En conclusión, se relajan los objetivos apuntados en la GPC JNC-7 (2003) tanto en el diagnóstico como en el inicio del tratamiento antihipertensivo en pacientes mayores y en aquellos menores de 60 años pero que tengan a su vez DM o ERC. Se consolida a los clásicos diuréticos tiazídicos en el tratamiento inicial en la mayoría de pacientes, siendo el resto alternativas válidas (BCC, IECA, ARA2), y dejando a los betabloqueantes en segundo lugar.

Clinical Practice Guidelines for the Management of Hypertension in the Community A Statement by the American Society of Hypertension and the International Society of Hypertension. The Journal of Clinical Hypertension 2013 

James PA, Oparil S, CarteR BL, et al .  2014 Evidence-Based Guideline for the Management of High Blood Pressure in Adults Report From the Panel Members Appointed to the Eighth Joint National Committee (JNC 8). JAMA. Published online December 18, 2013. doi:10.1001/jama.2013.284427

lunes, 13 de enero de 2014

Los antioxidantes de la dieta disminuyen el riesgo de cataratas

Los antioxidantes de la dieta disminuyen el riesgo de cataratas

Cada vez toman más importancia aquellos factores que se relacionan con la aparición de las cataratas. Muchas veces se habla de retraso, más que de prevención de esta patología visual, pues irremediablemente si se llega a una cierta edad esta patología, como corresponde al envejecimiento del ser humano, irremediablemente aparece. Sin embargo, se han apuntado diversos factores que podrían dañar las proteínas y los lípidos del epitelio de la lente del cristalino. Factores que incrementan la oxidación del mismo, como los rayos UV, el tabaquismo, la obesidad abdominal, y factores medicamentosos (como los corticoides, hormonas, o últimamente, a gran distancia, las estatinas, de las que hablamos), que incrementarían la producción de productos reactivos al oxígeno y con ello el riesgo de cataratas.  De ahí que,  a priori, los antioxidantes podrían tener algún papel. Los alimentos que conocemos que tienen alto contenido en antioxidantes son el café, el té, las naranjas, los cereales integrales y el vino tinto.
Para estudiar este capítulo de la dietética se habla de la “capacidad  antioxidante de la dieta” (CAD), un concepto que mediría esta función en los alimentos que se ingieren y su relación con distintos efectos que producen, en este caso, con las cataratas relacionadas con la edad.
El objetivo de este estudio que comentamos sería investigar a la CAD en una cohorte prospectiva (Swedish Mammography Cohort) de 30.607 mujeres suecas reclutada en la edad media de la vida (mayores de 49 años) y con un seguimiento medio de 7,7 años, sobre la incidencia de cataratas en esta población.
Para ello, se les pasó un cuestionario dietético del que se calculó el CAD, según las bases de datos de alimentos y la capacidad de absorción de los radicales libres de oxígeno de los mismos, y se recabó, a su vez, la información sobre la edad de aparición de las cataratas según los registros poblacionales del área sanitaria.
De estos, se constataron 4.309 casos incidentes de cataratas relacionada con la edad durante los 7,7 años de seguimiento (234 371 personas/año), que mostró, según quintiles de consumo de CAD, que el mayor quintil de CAD (745 casos de cataratas) frente al de menor (953 casos de cataratas) un RR (risc ratio) de 0,87 (IC 95%, 0,79-0,96; P por tendencia = 0,03). Según esto, los alimentos que principalmente contribuyeron al CAD en este estudio fueron las frutas y los vegetales (44,3%), cereales integrales (17,0%), y el café (15,1%).
Este investigación sugiere que la CAD de la dieta en las mujeres está inversamente asociada con el riesgo de presentar cataratas relacionadas con la edad; existiría, por tanto, un 13%  menor riesgo de desarrollar cataratas en aquellas con gran consumo de antioxidantes en comparación con las que menos; o dicho de otro modo, que la ingesta de CAD retrasaría o prevendría la aparición de este tipo de cataratas en aquellos que consumen más estos alimentos.
La importancia de este estudio es que aborda el tema de una manera global, no solo, como hasta ahora, sobre el efecto de ciertos antioxidantes suplementados a la dieta (vitamina C, vitamina E, carotenoides...) . Como señaló la Cochrane en una revisión reciente, estos suplementos vitamínicos no habían mostrado unos resultados concluyentes.

Rautiainen S1, Lindblad BE2, Morgenstern R3, Wolk A1. Total Antioxidant Capacity of the Diet and Risk of Age-Related Cataract: A Population-Based Prospective Cohort of Women. JAMA Ophthalmol. 2013 Dec 26. doi: 10.1001/jamaophthalmol.2013.6241. [Epub ahead of print]

domingo, 12 de enero de 2014

Retrato en Sepia, de Isabel Allende

Retrato en Sepia, de Isabel Allende

El hecho de tener e-book te permite releer antiguas novelas sin excesivo coste. A veces como es el caso, la empecé a leer, pues el título no me sonaba de esta autora, que por otra parte es bastante prolífica, pero en el primer capítulo me di cuenta que hacía años que la había leído. La ventaja del tiempo pasado es que te deja el poso del recuerdo, que es selectivo. Me acordaba de que me gustó, y por otro lado no me acordaba muy bien del argumento. Si de la trama, de la historia, pero no los detalles. Una nueva lectura me ha hecho volver a recordar el placer de leer los libros de Isabel Allede, y más estos, tal vez más próximos, tal vez algo autobiográficos, y menos mágicos, como “la casa de los espíritus”.
Tiene la ventaja de las exactas descripciones en un texto que tiene algo de histórico, de la sutil ironía en las situaciones y los diálogos, y del suspense, sin ser una novela de misterio.
Recomendable, aunque ya se haya leído. Se vuelve a saborear.

Retrato en sepia (2000)

martes, 7 de enero de 2014

¿Siguen los médicos de familia las Guías de Práctica Clínica en el manejo de la lumbalgia?

¿Siguen los médicos de familia las Guías de Práctica Clínica en el manejo de la lumbalgia?

Son muchas las Guías de Práctica Clínica (GPC) que aborda el tema del manejo de la lumbalgia aguda inespecífica (LAI). Las recomendaciones de todas ellas  son parecidas, indican  un reposo activo, la prescripción de  paracetamol como primera opción, tras ello los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y evitando las pruebas de imagen innecesarias (pues fijan los diagnósticos erroneamente) y la remisión a los especialistas  salvo que existieran síntomas de alarma (red flags) en el período agudo. El reposo absoluto se sabe que da peores resultados y es fuente de cronificación.  La importancia del tema es que supone una importante carga sociolaboral  y sanitaria y un importante coste económico, afectando a un 5% de la población anualmente y al 90% de la población al cabo de la vida. Y lo más importante entre el 5-10% evoluciona a la cronificación.
Pero, ¿los médicos de familia siguen las recomendaciones de las GPC en este tema?
Se trata de un estudio que se propuso realizar sobre 114 médicos (con 4 años al menos de ejercicio profesional) del primer nivel de Bozen (sur del Tirol ,norte de Italia) a los que se les analizó el manejo de la LAI en el primer nivel. Para ello se les  monitorizó el tratamiento que prescribían a los pacientes con LAI que acudían a su consulta  durante 4 semanas y con un seguimiento hasta las 8 semanas, que fue evaluado según las recomendaciones de las GPC.
De los 114 médicos inicialmente reclutados al final solo 25 participaron en el estudio, lo que supuso un cómputo de 43.012 pacientes inicialmente registrados, de los que 475 presentaron una LAI que fue controlada durante 4 semanas. La lumbalgia fue clasificada inicialmente como dolor lumbar agudo en el 55,8% de los pacientes, 13,5% como dolor lumbar crónico, 17,1% ciatalgia aguda y 12,6% como ciatalgia crónica. En este tiempo al 76% de los pacientes no se les investigó la causa subyacente (pruebas complementarias o derivación a especialista), en el 21,7% se les realizó radiografías, en el 5,5% RMN y en el 4% TAC, así como el 20,4% se les envió a el segundo nivel.  El 93,3% de todos los pacientes recibieron alguna medicación, y en estos el 88.3% AINES, el 6,3% paracetamol, el 10,4% paracetamol combinado con codeína, y el 9% relajantes musculares. El 17,1% se les prescribió fisioterapia (básicamente masajes).
Según esto solo el 50% de los MF siguieron las indicaciones de las GPC  pero no en su totalidad, el otro 50% no las siguieron en absoluto.  Ello da cuenta que tanto en los procesos crónicos (diabetes, hipertensión…) como agudos (infecciones, lumbalgias…) el médico del primer nivel sigue su propio critero más que el que dictan las GPC.


Piccoliori G, Engl A, Gatterer D, Sessa E, in der Schmitten J, Abholz HH. Management of low back pain in general practice - is it of acceptable quality: an observational study among 25 general practices in South Tyrol (Italy). BMC Fam Pract. 2013 Oct 4;14:148. doi: 10.1186/1471-2296-14-148