domingo, 27 de diciembre de 2020

Los sistemas de monitorización continua de la glucosa, un futuro imparable

Los sistemas de monitorización continua de la glucosa, un futuro imparable

Los sistemas de monitorización continua de la glucosa (SMG) tipo flash han supuesto una verdadera revolución en el control de la diabetes mellitus (DM) pues ha permitido conocer en tiempo real cuál es la tendencia de la glucemia al tiempo que se mejoraba la calidad de vida del paciente al no precisar los clásicos y molestos pinchazos de la determinación del autoanálisis por tira reactiva. Realmente se trata de un avance en el control glucémico básicamente para el paciente con DM tipo 1 (DM1) o aquel tipo 2 (DM2) con tratamiento insulínico (INS) pues los nuevos tratamientos orales en el DM2 hace cada vez más innecesario el autocontrol habida cuenta su bajo o nulo riesgo hipoglucémico.

Como adelantamos en el blog de la redGDPS se están dando paso, aunque tímidos, cara la generalización de los los SMG mediante sensores (tipo flash) de forma gratuita en el colectivo diabético, pues hasta el momento solo están financiados por el erario público en los niños de 4 a 17 años insulinodependientes y los adultos con DM1. A partir de ahora se extiende a aquellos pacientes que no siendo DM 1 ni tipo DM 2, sean insulinodependientes DM2 (“diabetes monogénica, fibrosis quística, pancreopriva, hemocromatosis u otros tipos específicos de diabetes que precisen insulina de forma crónica), con terapia intensiva con insulina y realizar al menos seis punciones digitales al día, un colectivo que cuantifican entre 4000-12.000 personas.  

En cuatro palabras el SMG es pequeño instrumento que mediante un sensor aplicado en la piel del paciente detecta y trasmite los niveles de glucemia plasmática a un dispositivo externo inteligente dándonos al momento la información sobre esta sin la necesidad de pincharnos.

Hemos hablado en diversas ocasiones sobre estos aparatos a instancias de  mesas de debate en congresos o en abstracs en el blog de la redGDPS sobre los últimos avances en este sentido. Comentamos como en los pacientes con DM1 son capaces de producir en reducciones de la HbA1c, en las hipoglucemias,  en el consumo de insulina (INS), en el aumento del ejercicio físico, reducción del consumo calórico... y como en el último congreso virtual del ADA los SMG tipo flash “FreeStyle Libre” eran capaces de reducir  los ingresos hospitalarios. Y lo  más importante el hecho de actuar sobre la variabilidad glucémica (un dato no aportado por la HbA1c) y sobre la capacitación (emponderamiento) del paciente en el manejo de su enfermedad. En el último post del blog de la redGDPS vimos como era capaz de mejorar la glucemia en el paciente con DM1 incluso en la situación de confinamiento por la COVID-19.

Hoy a partir de un comentario extraído de medscape, hacemos un repaso de tres de los principales mitos achacados a estos dispositivos de control glucémico. 

*El primero, es que los resultados del SMG tipo flash no están suficientemente probados, o no tienen la misma seguridad que el tradicional autocontrol de glucemia mediante tira reactiva.
La realidad, como hemos comentado, es que han demostrado con una reducción de los eventos hipoglucemicos en pacientes con DM1 (72% en un mes, en el estudio HypoDE) y han aumentado el tiempo en un rango glucémico seguro (reduciendo  la variabilidad), algo que solo se puede garantizar con este sistema, al aportar infinitas mediciones diarias de la glucemia y  permitir adaptar el comportamiento del paciente (dieta, ejercicio, INS) a los objetivos.

*El segundo, que son aparatos difíciles de utilizar, que precisan un aprendizaje para su implementación y para interpretar sus mediciones. La realidad es que cada vez son más fáciles de utilizar, más intuitivos, de modo que el aprendizaje es cada vez más rápido.

*Y tercero, los SMG son aparatos caros, sin embargo, la evolución tecnológica de estos dispositivos los está abaratando progresivamente.

Teniendo en cuenta costes globales salen incluso más baratos que el autocontrol glucémico mediante tiras reactivas al reducir complicaciones y la utilización de otros recursos sanitarios.

Anita N. Swamy. 3 Myths About Continuous Glucose Monitoring. Medscape November 03, 2020.

ADA 2020 Scientific Sessions. Presented June 13, 2020. Abstracts 68-OR, 69-OR.
Debate—The Use of Continuous Glucose Monitoring in Type 2 Diabetes Mellitus—Is There Value?, ADA June 13, 2020´. Anne Peters, Athena Philis-Tsimikas. Elbert Huang

Miriam E. Tucker. FreeStyle Libre Glucose Monitor Reduces Hospitalizations in Diabetes. Medscape June 14, 2020.

Giménez M, Díaz-Soto G, Andía V, Ruíz de Adana MS, García-Cuartero B, Rigla M, Martínez-Brocca MA. Documento de consenso SED-SEEP sobre el uso de la monitorización continua de glucosa en España. Endocrinol Diabetes Nutr. 2017. DOI: 10.1016/j.endinu.2017.03.011

Nota de prensa MSC: Un nuevo colectivo de personas con dependencia a la insulina se beneficiará del sistema de monitorización de glucosa mediante sensores (tipo flash) de forma gratuita antes del fin de 2021

Begoña Pla , Alfonso Arranz , Carolina Knott , Miguel Sampedro , Sara Jiménez , Iñigo Hernando , Monica Marazuela Impact of COVID-19 Lockdown on Glycemic Control in Adults with Type 1 Diabetes Mellitus. J Endocr Soc . 2020 Oct 13;4(12):bvaa149. doi: 10.1210/jendso/bvaa149. eCollection 2020 Dec 1. PMID: 33173841 PMCID: PMC7641317 DOI: 10.1210/jendso/bvaa149

lunes, 21 de diciembre de 2020

¿La pandemia por el COVID-19 tiene que ver con nuestro estilo de vida?

¿La pandemia por el COVID-19 tiene que ver con nuestro estilo de vida?

La pandemia creada por la COVID-19 es una epidemia rara. Y es extraña, pues, aunque altamente contagiosa, su gravedad (que es lo que importa) no afecta a todos los individuos por igual, a todas las personas ni en todos los lugares. En realidad está relacionada con nuestra sociedad, y con nuestros logros de supervivencia, pues es una amenaza  mayor cuando más edad tiene  la persona (más de 50 años) y cuanto más es su morbilidad metabólica (diabetes..) o cardiovascular. En cambio afecta menos y de forma leve a los más pequeños.  

Como dicen algunos, no sin una cierta razón, el virus directamente no mata a nadie, es la reacción del organismo contra éste lo que produce todos los problemas, y de ahí que los antivíricos (el remdesivir, por ejemplo ) en el momento que realmente se precisan (al ingreso), no hagan mucho por disminuir la mortalidad. 

Realmente no conocemos si esta pandemia hubiera tenido tal repercusión hace un par de siglos, con individuos con una esperanza de vida que no pasaba de los 40 años, problemas de nutrición y otras enfermedades infecciosas más graves de las que preocuparse.  

Y es una epidemia actual, nueva,  pues tiene que ver con nuestro estilo de vida; individuos sobrealimentados viajando continuamente, ciudades hormiguero y ancianos recluidos en geriátricos, entre otras diferencias. En sociedades más dispersas, familias nucleares, con individuos escasamente nutridos, sedentarios y una esperanza de vida menor, el comportamiento de la epidemia a buen seguro hubiera sido distinto. Véase África por ejemplo, en la actualidad. 

Sin embargo, en nuestra sociedad la reacción generada ha sido como una peste, una plaga de la edad media con confinamientos no conocidos desde entonces, al menos en nuestro país.
Sin embargo, hay quien (Richard Horton et al, Lancet 2020) comentan que el COVID-19 no sería una pandemia en sí,  si no una sindemia (neologismo entre sinergia y epidemia). Un concepto acuñado por Merrill Singer, un antropólogo estadounidense alrededor del 1990 en su libro  “Introduction to syndemics” y en un artículo que publicó en el 2017 en Lancet junto con Emily Mendenhall y en el que apuntaban relaciones biológicas y sociales relacionadas con los brotes de ciertos tipos de enfermedades. Unas relaciones que incrementarían la gravedad y la extensión de las mismas. En la  misma publicación dos años después, 40 expertos denominaron como “sindemia global” a tres pandemias que se dan juntas en la actualidad, la obesidad, la malnutrición y el cambio climático.  O sea interacciones entre el ambiente y la persona que aumentan la susceptibilidad de ésta para enfermar.

La primera, la obesidad, y con ella los cambios alimentarios que nos llevan a las alteraciones metabólicas y a la arteriosclerosis, serían condicionantes creados a partir de la occidentalización de la sociedad y como vemos están íntimamente relacionadas con la infección por COVID-19.

En realidad las sindemia, sería una epidemia sinérgica, la enfermedad y los condicionantes sociales subyacentes. Si bien es cierto que ésta se la ha estudiado  más como parte de la falta de equidad en la atención sanitaria según la residencia, el nivel económico, cultural …dentro de los llamados condicionantes sociales de la salud (salud comunitaria). Tendría que ver con un enfoque comunitario, distinto al clásico contexto de un abordaje puramente biológico.
Y en realidad con la epidemia del COVID existe un cierto componente sindémico en donde la interacción biológica y social está relacionada con el pronóstico, la prevención, el tratamiento y sobre todo a nivel macro, con las estrategias en salud pública que han estado tomando los países para contenerla.

Sería como una maldición, un pago por nuestro estilo de vida.

mateu seguí díaz
medico de familia

Seguí Díaz Mateu. ¿La pandemia por el COVID-19 tiene que ver con nuestro estilo de vida?. Es Diari MENORCA 18-11-2020: 33. https://www.menorca.info/

Richard Horton. Offline: COVID-19 is not a pandemic. Lancet. COMMENT| VOLUME 396, ISSUE 10255, P874, SEPTEMBER 26, 2020. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)32000-6


domingo, 13 de diciembre de 2020

AHA-2020: La ingesta de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 no previene la fibrilación auricular

AHA-2020: La ingesta de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 no previene la fibrilación auricular 

Habitualmente cuando recomendamos ingerir pescado a nuestros pacientes lo hacemos pensando en el binomio  del riesgo de ingesta de mercurio por un lado y por los beneficios de la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (PUFA 03), por el otro; pues es habitual encontrar ambos elevados en ciertas especies, tal es el caso de los túnidos con lo que la recomendación en estos pescados es consumirlos moderadamente o abstenernos de ellos en el caso de las mujeres embarazadas. Escribiendo de memoria en este sentido el ratio mejor, más PUFA 03 por menos mercurio, lo tendría la caballa, pescados pequeños entre blancos y azules.

Esta disquisición es importante pues es necesario tener en nuestra dieta el pescado dado sus propiedades en proteínas, oligoelementos (iodo…) y sobre todo de PUFA 03 (ácido docosahexaenoico [DHA] y ácido eicosapentaenoico [EPA]); unos ácidos grasos poliinsaturados con propiedades alguna manera efectos beneficiosos, en estudios observacionales, sobre el riesgo cardiovascular –RCV- por sus propiedades antinflamatorias, antiarterioscleróticas y antitrombóticas; con todo, al margen de su acción cierta sobre los triglicéridos (TRIG), según el estudio REDUCE-IT, su acción sobre la enfermedad cardiovascular (ECV) no queda clara. Se había observado también como el consumo de PUFA 03 estaba inversamente relacionado con las arritmias cardíacas.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

No al código de barras

No al código de barras

Es común pensar que el teléfono móvil inteligente (el smartphone) al convertirse en un dispositivo indispensable para el ciudadano, habida cuenta la gran cantidad de funciones que realiza, lo deben poseer el 100% de la población. Sin embargo, sea porque muchos –o algunos insumisos- pensamos que a pesar de sus espectaculares funciones, no nos suponen ninguna mejora en nuestras vidas, antes al contrario nos la complica, u otros porque no le encuentran ninguna ventaja, o porque simplemente no son capaces o no quieren aprender su funcionamiento (personas mayores…), les sorprenderá a más de uno que alrededor de un 5% de la población española aún hoy  solo tienen el teléfono exclusivamente para telefonear. Entre estos me encuentro*.

¿Este 5% de los ciudadanos no podrá ir a un bar, o a un restaurante a partir de ahora…?. Es lo que se desprende de la noticia de  Es Diari (02-12-2020) “los clientes de bares, cafeterías, restaurantes y resto de locales de restauración, caso de hoteles, deberán tener un código QR para entrar en el interior de los locales, en principio para comer o cenar”

Entiendo que es una medida atractiva venida de una cierta concepción política, máxime cuando la han instaurado (con acierto) países orientales de corte socialista como China; sin embargo, en el mundo libre occidental, deberían existir otras alternativas con las que se respetar la libertad personal.

Delante cualquier situación deben existir alternativas en nuestra sociedad plural, las hay con los individuos con algún tipo de deficiencia o condición, porqué no con aquel 5% de los ciudadanos o que no quieren ser identificados y/o controlados mediante un código de barras o que no disponen de un dispositivo electrónico al efecto.

Mateu Seguí Díaz
(Noria den Riera) Es Castell

Seguí Díaz M. No al código de barras. Diari Menorca 04-12-2020:26
https://www.menorca.info/


PS.- Estoy releyendo el libro, de alguna manera autobiográfico, de Gabriel García Márquez “vivir para contarla” en el que comenta un episodio bochornoso de sus inicios cuando al hacer una crónica sobre un futbolista de apellido genuinamente vasco,  se deshizo en elogios a los vascos, hasta que a posteriori se dio cuenta que el susodicho era un “negro retinto”. Esta anécdota me ha venido a las mientes cuando por aquello “de que las apariencias engañan” se me ha visto utilizando un smartphone tras haber escrito lo que escribí, sin tener en cuenta que un dispositivo de tales características no siempre se utiliza como un teléfono; en concreto se trataba de un BQ antiguo (por aquello de hacer patria) sin tarjeta sim, que nunca se ha utilizado como teléfono, pero si como dispositivo (un ordenador periférico), que manejar en los hoteles, cuando viajo, para escuchar música o leer libros. Unos preferimos utilizar las 2 horas que de media, que dicen las estadísticas, se utilizan para leer el whatsApp a hacerlo en libros electrónicos…
Mi teléfono es un clásico y pelado Nokia 105.

Fela Saborit. Vía libre. Fichar en los bares. Diari Menorca 08-12-2020
https://www.menorca.info/opinion/firmas-del-dia/2020/12/08/702967/fichar-bares.html


sábado, 5 de diciembre de 2020

Adicción a los smartphones y tablets

Adicción a los smartphones y tablets

Hoy introduzco un artículo que publiqué hace un año en Es Diari MENORCA que quedó sin subir a este blog pues la realidad del COVID-19 impidió introducirlo dada la cantidad de información que se generaba, y que ahora a raíz de una carta que publiqué en contra de los códigos de barras para el control de la población (próximo post) lo he creído conveniente.
El título fue cambiado por la editorial del rotativo.
Existe un anterior post sobre el tema 

A los cincuenta años de la invención de internet como un sistema de comunicación militar; casi treinta (1990) del famoso www (Word Wide Web) como un sistema de trasmisión del hipertexto, y doce (2007) del famoso iPhone, el teléfono inteligente; el smartphone, se ha convertido en un apéndice de nuestro organismo, como si el ser humano se hubiera convertido en un cyborg (animal con parte humana y parte cibernética); así habla Yuval Noah Harari  en su bestseller “Sapiens” sobre lo que el ser humano se va a convertir; pues en la actualidad existen más de 7400 millones de personas conectadas, más que el número de personas de este planeta. Lo que significa existen personas con más de una conexión. Otro dato, cada día se activan más móviles que niños nacen el mundo.

Este hecho ha supuesto un hito en la historia de la humanidad y aunque aparentemente viene a llenar el hueco generado por una necesidad, la de comunicarse; en la actualidad se está convirtiendo cada vez más en un problema sanitario. 

El paso del chat al Messenger y de éste al WhatsApp en el teléfono inteligente y la utilización de las redes sociales han cambiado las relaciones humanas creando una adicción no siempre valorada: la de estar siempre conectado. La hiperconectividad y la nula tolerancia al aburrimiento (el Smartphone sirve de válvula de escape a situaciones que consideramos tediosas) ha creado nuevas situaciones como el conocido “phubbing”, o prestar más atención al teléfono que a quien se tiene delante, rompiendo las relaciones sociales, familiares (comidas, sobremesas, conferencias, reuniones…)…;  y el miedo a estar desconectado, a olvidarte el móvil, la llamada “nomofobia”, que no que deja de ser un síntoma de una adición. Unos síntomas que conforman un síndrome de abstinencia, como si fuera una droga,  la persona está intranquila, ansiosa, no duerme, se despierta, sufre síntomas físicos, sudoración, temblor… cuando se da cuenta de que no puede estar al  tanto de lo que le está llegando al móvil.

Según los datos del informe Navegantes en la red de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) que publicó el diario el PAIS el 45% de los usuarios están conectados a la red todo el tiempo y además de manera activa y casi la mitad (49%) declararon (encuesta sobre 20.000 individuos en el 2018) que “no podría vivir sin internet en el móvil”. Lo que nos viene a confirmar que el teléfono móvil no responde a una necesidad del individuo, si no que este aparato a creado una necesidad en sí , o sea adicción. Y que como señala Yuval Noah Harari   el “homo sapiens convierte los lujos en necesidades”. Hoy por  hoy el teléfono inteligente se ha convertido en una “necesidad”.

Y es que la utilización del teléfono móvil de manera permanente, compulsiva, produce efectos físicos que van allá de un simple hábito, pues afecta a la vista, al forzarla en distancias cortas y sin casi parpadeo (ojos secos, alteraciones de refracción..), utilización de las manos de manera forzada (tendinitis, la llamada whasapitis…),  el síndrome de abstinencia,  el insomnio, la ansiedad,  nerviosismo… y efectos neurológicos aún no del todo conocidos pues solo llevamos 10 años, aunque su uso generalizado sea universal. Y lo más importante afecta al comportamiento, a las relaciones sociales, familiares, y laborales. Un pequeño aparato que ha revolucionando el comportamiento humano y a la sociedad actual.

Sin embargo, lo más preocupante es su influencia en la infancia y su repercusión en el desarrollo psicopedagógico de los niños.

Como comentamos en un escrito anterior sobre la influencia de las pantallas (Es Diari MENORCA.17-12-2018: 16) en los niños y adolescentes al hilo de un estudio de Twenge JM, Campbell WK.  Prev Med Rep. 2018 Oct 18;12:271-283   el abuso de las “pantallas” en los niños pequeños se asoció con menor autocontrol, más facilidad de distraerse, menor curiosidad, más dificultad a tener amigos, más dificultad para el cuidado de los mismos, menos estabilidad emocional  e incapacidad para finalizar las tareas encomendadas... Y en muchachos de entre 14-17 años, los que dedicaban más de 7 horas diarias frente a  los de menos de una hora al día,  tuvieron hasta el doble de probabilidad de tener del diagnóstico de ansiedad y de depresión y de haber sido atendidos por profesionales de salud mental en los últimos 12 meses. 

Sea como fuere la utilización del móvil inteligente sin mesura en los niños es causa de alteraciones psicopedagógicas tanto por el tiempo que se dedica (que se pierde) en este dispositivo, impidiendo hacer otras actividades,  como por la adicción que les produce. La utilización con la que mitigar el aburrimiento es causa de pérdida de la curiosidad y de la creatividad, al tiempo que la anómala influencia de la vida “virtual” en los modelos que deben seguir los niños, pues éstos aprenden copiando, alteran la personalidad del niño. Otro tema son las amenazas en forma de cyberbullying (acoso virtual)...

En este sentido, son diversas las asociaciones que inciden en limitar el tiempo que los niños dedican a estas actividades, pues son causa de sedentarismo, obesidad y enfermedades metabólicas (diabetes 2), como señala la American Academy of Pediatrics (AAP).

Para tratar este problema han diseñado  aplicaciones en los móviles con los que controlar el tiempo que se utilizan estos aparatos, el Screen Time de  Apple, o el Digital Wellbeing de Google,... por ejemplo; sin embargo, más allá de estos “parches informáticos”  lo importante es limitar o impedir a los niños hasta la adolescencia la utilización de estos aparatos; no en vano, como  señalaba una noticia, no sorprende expertos digitales en Silicon Valley  eduquen a sus hijos sin pantallas, sabedores éstos de los problemas que estos inventos pueden producir a estas edades.

Delante esta epidemia de hiperconectividad hemos de defendernos educando a nuestros hijos sobre el hecho que la vida y las relaciones sociales van mucho más allá que el smartphone o la tablet.

Mateu Seguí Díaz
médico de familia

Seguí Díaz M. Adicción a las “tablets”. Es Diari MENORCA. 14-11-2019: 17
https://www.menorca.info/

Twenge JM, Campbell WK. Associations between screen time and lower psychological well-being among children and adolescents: Evidence from a population-based study. Prev Med Rep. 2018 Oct 18;12:271-283. doi: 10.1016/j.pmedr.2018.10.003. eCollection 2018 Dec.

Juan Manuel de Prada. Vivir sin redes. XLSemanal

Jose María Robles. 'Appstinencia': así es la tecnología que lucha contra la adicción a la tecnología, El Mundo 13 NOV. 2018 02:03


viernes, 4 de diciembre de 2020

Napoleón de Max Gallo

Napoleón de Max Gallo

Una gran novela histórica; grande por su contenido (gran investigación del personaje), como por su extensión, 835 páginas en la edición de Planeta (1998), que he leído. 

Libro que no defrauda en su aspecto narrativo, en el que se abordan todos los aspectos humanos y contradictorios del personaje que te permite hacerte una idea de esta importante figura histórica. 

Un personaje surgido de sus propias contradicciones; de su procedencia (un corso nacionalista que se convierte en el más ferviente defensor de Francia), de la época que le toco vivir (la revolución francesa), de su propia ambición (antes de los 30 años ya había conquistado media Europa), de su propia personalidad (defensor de la familia al tiempo que múltiples amantes) y de la situación específica del momento (división del ejército en partidarios de del rey depuesto o de revolución)... 

Así un carácter adaptable a las situaciones de las que supo sacar lo mejor de ellas, hasta que su misma ambición le hizo volver al lugar de partida (luchó contra la monarquía instaurando al final la suya propia, perdió todo lo conseguido, y murió joven en manos de los ingleses en la isla de Santa Elena en el Atlántico…).

“¿Loco” Se atreven a pronunciar semejantes palabras por que se creen que no podré afrontar el desafío, me ven estrangulado. Austria se arma. España sigue insurrecta. Los ingleses están en Portugal. Alemania se agita. Rusia me controla. Y en Francia conspiran y me traicionan. (sic)  Pag 520

Da que pensar como la ambición de solo hombre pudo causar tantas muertes, y como éstas, inicialmente, eran bien recibidas por  la sociedad de la época. 

Como crítica a la novela, le noto una cierta tendencia del escritor (es francés) a edulcorar aspectos humanos de una figura que por lo que hizo y en el poco tiempo que lo hizo, a mi entender debería ser mucho más fría y calculadora de lo que se la representa.

Un libro interesante, entretenido pero con tiempo para leerlo en pausas lentas pero de corrido.

Ed Planeta. Barcelona 1998


martes, 1 de diciembre de 2020

Reflexiones sobre la pandemia por COVID-19 en España de Juan Erviti López

Reflexiones sobre la pandemia por COVID-19 en España de Juan Erviti López

En el mes de marzo cuando se obligó al confinamiento total de la población española tras una alarma de epidemia básicamente sobre datos de  Madrid y los médicos de Atención Primaria empezamos a cribar telefónicamente y a atender a los pacientes respiratorios en una consulta separada, me percaté del hecho de que, pasamos de  no haber diagnosticado prácticamente ningún caso de COVID-19 (Es Castell, Menorca)  a diagnosticar clínicamente a algunas personas con sintomatología respiratoria, tos seca, gran abatimiento y sensación de dificultad respiratoria sin correlato exploratorio ni pulxiométrico que lo explicara, bajo con el diagnóstico de “probable COVID-19” y recomendado al paciente su reclusión en el domicilio, al tiempo que les dábamos consejos sobre la sintomatología de alarma. 

Estos casos, pocos en mi municipio, en su inicio no fueron diagnoticados de COVID-19 al no disponer de la prueba del PCR (Polymerase Chain Reaction) en ese momento, pero uno dos meses después al poseer serologías, se confirmaron como tales, aunque nunca contaron como pacientes que había padecido esta infección en dicho período.
La entrevista que se hizo en su día a los pacientes sobre la causa de contagio, coincidió justamente con la aplicación de confinamiento domiciliario, y que obligó a la vuelta de los estudiantes de las grandes ciudades (Madrid y Barcelona) de manera abrupta (en casos, se cerraron los Colegios Mayores) y forzándoles a partir de entonces a una convivencia obligada e intensa con su  familia durante al menos 3 meses.