La ELA, hace recapacitar a los políticos
Causa vergüenza ajena el plantón que se le hizo hace unos días (20-02-2024) al ex futbolista Juan Carlos Unzué cuando sólo cinco diputados de los 350 que tiene el Congreso escucharon lo que esté enfermo de ELA (esclerosis lateral amiotrófica) tenía que decirles. Algo que tenía que ver con la campaña creada por las asociaciones que representan a los enfermos con esta enfermedad por una regulación normativa de la ELA que garantice una vida digna a las personas que la sufren.
Una enfermedad neuro degenerativa progresiva e incurable que en poco tiempo produce una alta discapacidad. Una parálisis total de los músculos del cuerpo, puesto que afecta a las neuronas motoras, llegando a condenar al paciente a estar en poco tiempo postrado en una cama o sedente en una silla de ruedas, sin poder moverse, y lo peor que se manifiesta en muchas ocasiones en personas jóvenes, en época que son productivas, cuando tienen toda una vida por delante.
Como les recordó a los diputados se busca “la posibilidad de vivir dignamente antes de morir”. Y es que esta situación obliga a las familias si pueden y si existen, a dedicarse a estos enfermos durante las veinticuatro horas del día, pues cualquier acción o actividad o necesidad del paciente (dependencia total, pues no pueden moverse) precisa de ellas.