sábado, 20 de marzo de 2010

Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes

Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes

Hacía así como 25 años que no leía nada de Delibes. Su muerte ha reactivado en mi el interés por su libros. Unos libros que empecé a leer en la adolescencia por recomendación de mis profesores, y que al contrario del resto de autores que obligatoriamente teníamos que leer este personalmente me cautivó.
El que extraigo fue fruto del azar de mi biblioteca, de tenerlo pero no haberlo leído y de la fama de la obra de teatro (creo que ya retirada) Y que no he llegado a ver nunca.
La verdad es que es un libro que te trasporta a los años 60, a su lenguaje, problemas e inquietudes. A la estrecha visión del español de entonces. Y lo hace en un ambiente urbano, no rural como creo, es habitual en Delibes. El tratarse de un monólogo de la viuda –soliloquio- frente al cadáver de su excéntrico marido en clave en cierta medida irónico, le da un atractivo especial que te engancha al libro. La verdad es que te lo pasas bien y te hace sonreir de vez en cuando.
Es mi pequeño homenaje a este gran escritor.
Entresaco un párrafo que es representativo del libro:

“, .//..la verdad, que se muera del corazón los hombres de negocios, que de un telefonazo pueden ganar o perder millones, lo comprendo, pero que te mueras del corazón tu, un hombre que jamás se ha preocupado del dinero, que tiene una mujer que de dos saca cuatro, un hombre al que no le ha faltado nada, que no es que vayas a decir esto o lo otro, no hay derecho, la verdad, no hay derecho y no hay derecho. Ya te digo, me lo explico en los hombres importantes, pero tú, Mario, un don nadie, que para qué nos vamos a engañar, te vayas a morir porque los locos vivan en un manicomio feo , o porque te dé una torta un guardia, o porque Josechu no cuenta los votos...//” pag 206
RBA ed. Barcelona 1992

2 comentarios:

carmen dijo...

A mi lo que siempre me ha gustado de ese libro es que tras pasarse cinco horas intentando descubrirnos todas la miserias del finado, las que finalmente quedan patentes son las suyas.

Mateu Seguí Díaz dijo...

Si es un libro redondo, muy bien estructurado.
Y todo por no tener un seiscientos..
Entresaco una frase que sigue siendo de actualidad en los tiempos que corremos:
- Hay que escuchar a los demás, mamá, eso quiero decir. ¿No te parece significativo,por ejemplo, que el concepto de lo justo coíncidiera siempre sospechosamente con nuestros intereses? -pag 283

gracias
mateu seguí