martes, 23 de febrero de 2010

Y vendrán...las migraciones en los tiempos hostiles, de Sami Naïr

Y vendrán...las migraciones en los tiempos hostiles, de Sami Naïr

Un libro que intenta dejar como corriente lo que actualmente se vive angustiosamente como anormal, que la inmigración es algo históricamente habitual que no nos debe sorprender.
Intenta explicar las causas de esta situación e intenta explicar las medidas que se están tomando para atender este fenómeno en el mundo occidental. De cómo se trata de una necesidad por ambas partes; de aquellos que viven en la pobreza e intenta alcanzar una situación mejor, y de los otros que en un mundo globalizado, precisan mano de obra de bajo coste que les haga competitivos.
Y no es un fenómeno nuevo pues casi todos somos fruto de la inmigración y todos tenemos historias en nuestras familias y en nuestros pueblos que nos hablan de la inmigración. España, ha sido un país de inmigrantes, pero también lo fue mi isla Menorca, y mi pueblo, Es Castell, formado de aluvión por gentes de muchos sitios...
La liberalización y la precarialización de los mercados laborales en los países desarrollados todo ello enmarcado en un mundo donde las deslocalizaciones (China) son la norma, obliga y perpetua esta situación de “amor/odio”, de necesidad al mismo tiempo que de rechazo.
Se habla de la mayoría de países que tienen este problema. De España, como “El laboratorio español” (pag 125), detallando sucintamente nuestra evolución desde el postfranquismo, en número de inmigrantes (de 500.000 en 1996 a 2.700.000 según el padrón de 2003, ahora seguro que muchos más), su procedencia, perfil humano, y el nuevo reglamento de Extranjería de 2005, que adquiere el carácter de regulación masiva y extraordinaria. Las críticas por parte de la Unión Europea, por el supuesto “efecto llamada” y el peligro de “convertirse en el gendarme de Europa ante las puertas de África”.
Habla del problema en cada lado del planeta. De EEUU, por ejemplo, un país clásicamente de inmingración que vive gracias a ella. Una inmigración que está asentada estructuralmente al precisar a esta mano de obra barata para mantener la situación actual de su economía y ser competitiva. Actualmente existen (dice el libro) 10 millones de inmigrantes indocumentados (pag 71) y una frontera de 3.200 km, de tal modo que se han adoptado medidas a veces incongruentes y contradictorias. Desde la actividad del programa Bracero (1942, acuerdo de acogimiento de inmigrantes), a los “los Minutemen” (volutarios fuera de la ley que patrullan la zona de Arizona, 2005), a muros infranqueables...Actualmente el 50% de la población de los Angeles son hispanos, y el 30% de Nueva York, y existe grandes comunidades en Chicago..(pag 85). De tal modo que se afirma que si desapareciesen los inmigrantes en EEUU durante un día la economía más grande del mundo se pararía.
En el otro lado del atlántico, la situación ha sido más lenta pero no por ello menos importante. De una fría reacción por el miedo a la pérdida de la identidad en la mayoría de los países a aceptar la situación y con el tiempo una vez desmadrada, intentar regularla. Alemania por ejemplo pasó de considerar al inmigrantes= trabajadores de paso a facilitar la integración pero con medidas que eviten la instalación definitiva (pag 104). Francia con una histórica concepción más igualitaria y asimiladora presentó una tendencia creciente a la reagrupación familiar (pag 108), lo que hizo con el tiempo endurecer las condiciones...
Es interesante, no obstante, la diferente concepción del fenómeno entre países, desde una concepción como la de Gran Bretaña que promovió la diferencia jeráquica -sociedad de castas-, a comunidades separadas; a la de Francia, un modelo totalmente contrario fruto de la herencia de la revolución francesa, que al final choca con la voluntad del pueblo. -pag 215.
Habla de los campos de internamiento para ilegales extranjeros, como una manera de externalizar el problema a otros países fuera de la CE, o de aislarlos dentro de la misma Europa. Zonas o Estados tapón, fronteras del Este (Hungría, Polonia..) y en la periferia mediterránea (Ceuta, Melilla, Malta, Lampedusa), o Marruecos, Argelia...
Medidas paradójicamente incongruentes como el cierre de fronteras, o la dificultad de movimiento que pretendían entorpecer el fenómeno migratorio, ha favorecido las migración definitivas (pag 234) y ya no se trata de migraciones laborales si no de migraciones de poblaciones, de repoblación.
Existe un párrafo que define el problema y por ende el libro:
“La política migratoria promovida tanto por la Comisión como por el Consejo Europeo descansa esencialmente en la contradictoria idea de que la inmigración es a la vez una necesidad y una amenaza: una necesidad debido a las exigencias del mercado laboral (especialmente a nivel de cargos cualificados) y una amenaza, pues la presión migratoria es muy importante tanto al Este como al Sur y el paro, considerable en Europa” (pag 138)
En fin, un libro indispensable para aquellos que les interese conocer los intríngulis de actual problema. De lectura fácil, con capítulos poco extensos no se hace pesado y aporta ideas creo que innovadoras.

Ed Planeta 2006

2 comentarios:

antoni dijo...

Gracias por la recomendación Mateu. Será un tema de actualidad durante mucho tiempo y sujetoa demagógia y manipulación así que se agradecen las buenas fuentes de información.El verdadero efecto llamada no está en los procesos de regularización ni en la generosidad en los servicios públicos.
Los inmigrantes vienen a nuestro pais porque aquí encuentran trabajo, aunque no esten regularizados. Tenemos una de las tasas de economía submergida más altas de los paises desarrollados y esto además de ser un lastre para la financiación de los servicios públicos provoca la afluencia de inmigrantes, regulares o irregulares. Se debería explicar más a la población esta situación en lugar de promover campañas contra el empadronamiento de los inmigrantes sín permiso.
Antoni Agustí.Olot

Mateu Seguí Díaz dijo...

Tienes razón Antoni. Es dificil mantener una postura clara en este tema, pues es dificil nadar y guardar la ropa. No obstante, lo que me sulfura es la hipocresía de nuestro mundo que solo siente lo que ve, fomentado, como explica una artículo en el País semanal de hoy, la incentivacion de países frontera el Magrec) para evitar que los inmigrantes acuda a nuestras fronteras, dejándolos morir de sed y de hambre en pleno desierto de sahara.. gracias por tu aportación. mateu