El ejercicio físico en la prevención de la migraña
Hoy comentamos una investigación sobre la migraña, una patología frecuente que al ser aguda, invalidante y molesta y sobre todo en muchas ocasiones impredecible y con difícil tratamiento, lleva de cabeza (nunca mejor dicho) a muchos de nuestros pacientes.
La migraña, de todos conocida, es una especie de dolor de cabeza episódico, pulsátil (notamos el pulso en la cabeza), muy intenso y hemicraneal (en un lado de la cabeza) que con frecuencia incluye el área que rodea al ojo de ese lado y que pueden durar desde horas a algunos días (4-72 horas). A veces se presenta con hipersensibilidad a la luz (fotofobia) y a los ruidos (nosofobia), sensación nauseosa con o sin vómitos. Esta experiencia con frecuencia incapacita al paciente a realizar sus labores habituales.
En algunas ocasiones existen síntomas visuales previos a la migraña en forma de luces o destellos que nos advierten de que está a punto de empezar el dolor de cabeza; en estas ocasiones a veces pueden añadirse hormigueos en la mitad de la cara o en el brazo o la pierna.., síntomas conocidos como “áura”.
El tratamiento de las crisis no siempre las resuelve y su prevención mediante medicamentos no siempre es efectivo.
Al margen de que existen medicamentos para la prevención de las crisis, el hecho que hayan desencadenantes de éstas relacionados con nuestro estilo de vida, sea la falta o exceso de sueño, el stress en el trabajo, en la familia, el agotamiento, algunos alimentos (alcohol, conservantes, chocolate, queso curado..), utilización de pantallas de ordenador..; la modificación de éstos, lo que conocemos como “instaurar rutinas saludables” puede ser útil en la prevención de estos ataques.
Dentro de éstas los cambios en la práctica del ejercicio físico ha sido bien estudiados como una forma de prevenir las crisis de migraña.
Una revisión sistemática con metaanálisis de hace 3 años (Lemmens J et al, 2019) publicada en J Headache Pain con el objetivo de evaluar los efectos del ejercicio aeróbico sobre la cantidad de crisis de migraña, intensidad y su duración, y sobre todo lo publicado hasta ese momento, mostró como practicar ejercicio físico dinámico de manera rutinaria era capaz de reducir el número de crisis de migraña. Los ejercicios introducidos en este análisis fueron muy variados (aeróbicos, de fuerza, flexibilidad, de alta moderada intensidad..). Como contrapunto el mismo análisis mostró como tras el ejercicio físico no se alteraba la duración ni la intensidad del dolor de la migraña.
Faltaba en este sentido un análisis que comparara los diferentes ejercicios entre ellos y sobre todo con el tratamiento farmacológico utilizado en su prevención para dejarnos una idea clara del alcance de la práctica del ejercicio físico en la prevención de esta patología.
Para ello se realizó un estudio (Woldeamanuel et al), publicado el octubre pasado en el Journal of Headache and Pain, en forma de red de metaanálisis (múltiples comparaciones) que incluyó a todas las investigaciones publicadas hasta el momento (julio del 2022) y que determinara la eficacia de cada uno de los tipos de ejercicio físico (fueran aeróbicos o de fuerza/resistencia) y todos ellos frente a la medicación habitual utilizada en su prevención (el topiramato o la amitriptilina) en forma de reducción de la frecuencia mensual de la aparición de las crisis.
Para ello se procesaron los resultados de 21 ensayos clínicos en los que se incluía la frecuencia mensual de crisis de migraña al inicio y al finalizar el estudio y el tipo de ejercicio físico utilizado (fuerza, resistencia, aeróbicos…). En total fueron 1.195 pacientes afectos de esta patología (edad media de 35 años) en los que se hicieron 27 comparaciones por pares y 8 comparaciones indirectas.
La conclusión del mismo, y aunque nos parezca sorprendente, fue que los ejercicios de fuerza son los tuvieron más eficacia en reducir la migraña, y tras ello los ejercicios aeróbicos de alta intensidad, y después los de moderada intensidad, y tras ellos el topiramato, el placebo y la amitriptilina, por este orden. Visto de otra manera el ejercicio fue superior a la medicación en la prevención de la migraña.
Queda claro, por tanto, que la introducción de la actividad física, cualquier tipo de ejercicio físico, en nuestra rutina diaria, al margen de mejorar nuestra condición psico-física puede ser un remedio eficaz para reducir las crisis de las migrañas en aquellos que las padezcan.
Mateo Seguí Díaz
médico de familia
Seguí Díaz M. El ejercicio físico en la prevención de la migraña . Es Diari MENORCA. 27-01-2023: 32. http://menorca.info/
Pauline Anderson. Recommending Exercise for Migraine: Just Do It. Medscape November 22, 2022
The findings were published online October 13 in The Journal of Headache and Pain
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