miércoles, 11 de febrero de 2015

¿Es bueno el ejercicio físico en el embarazo?

¿Es bueno el ejercicio físico en el embarazo?

Hasta la actualidad se ha convertido a la gestación en una enfermedad y a la mujer gestante en una persona de riesgo. En este marco el ejercicio físico se ha desaconsejado o se ha aconseja con restricciones, extrapolando la creencia que se utiliza en el tratamiento de las amenazas de aborto de que el ejercicio aumenta el riesgo de aborto y el reposo lo previene. No obstante, el problema al que nos enfrentamos es que la sociedad en general y las mujeres en particular, y que recoge Woodman S et al en  Women's Health, es que las mujeres cada vez son más sedentarias y presentan sobrepeso u obesidad, situaciones nada saludables que aumentan el riesgo de problemas relacionados con 1º.- la resistencia a la insulina, tal es la diabetes gestacional (DG) con riesgo de presentar fetos macrosomicos y de complicaciones perinatales, y 2º problemas relacionados con el mayor riesgo de  preeclampsia. Estos riesgos condicionan que todas aquellas modificaciones de los estilos de vida que puedan  reducir el peso corporal serán bien recibidas, y dentro de estas el ejercicio físico es fuente de multitud de beneficios. En este aspecto la  American College of Obstetrics and Gynecology recomienda al menos 30 minutos de actividad física moderada al menos tres veces por semana a las embarzadas.
Existe un estudio reciente de  Barakat R et al en el que examina los efectos del ejercicio físico regular de moderada intensidad (3 sesiones por semana) sobre la incidencia de DG, el peso del recién nacido, riesgo de macrosomía , edad gestacional, riesgo de cesárea y peso ganado en la gestación en la embarazada.  Para ello se aleatorizaron a 510 embarazadas, o a realizar ejercicio físico o a un cuidado habitual (255 gestantes en cada grupo). El programa de ejercicio consistió en ejercicios de resistencia de moderada intensidad y ejercicios aerobicos tres veces por semana, 50-55 minutos por sesión.
Según este estudio la intervención sobre el ejercicio físico no redujo el riesgo de DG con un odds ratio  (OR)  0,84 (IC 95% 0,50 -1,40) según los criterios de la OMS y del IADPSG , aunque sí el riesgo de  complicaciones relacionadas con la DG, como la  macrosomía (OR 1,76, IC 95% 0,04 -78,90, frente a 4,22, IC 95% 1,35 -13,19 en el grupo control), o el parto por cesárea (OR 1,30, IC 95% 0,44- 3,84 frente a  1,99, IC 95% 0,98-4,06 en el grupo control).
Por contra, la edad gestacional fue similar a ambos grupos al tiempo que la ganancia ponderal fue un 12% inferior en el grupo del ejercicio físico independientemente que fueran catalogadas de DG o no. Según este estudio el ejercicio de moderada intensidad y regular a partir del 2-3 trimestre de la gestación puede reducir el riesgo de efectos adversos relacionados con la DG.
Por otro, un estudio de Juhl M et al estudió si el ejercicio físico durante el embarazo podía afectar al crecimiento del feto. Para ello recogió los datos de 79.692 embarazos de la base de datos del Danish National Birth Cohort  entre el 1996 y 2002. Se determinaron los pesos de los recién nacidos, longitud, índice ponderal, circunferencia abdominal y cefálica, el peso de la placenta  y se calcularon los hazard ratios (HR) de ser grandes o pequeños según la edad gestacional de recién nacido.  Según esto los bebes fueron ligeramente más pequeños en las mujeres que practicaban ejercicio físico en comparación con aquellas que no lo hacían pero fueron diferencias muy pequeñas y sin significación estadística. El ejercicio físico generó una ligera disminución del riesgo de tener un niño pequeño para su edad gestacional HR 0,87 (IC 95% 0,83-0,92) y grande para su edad gestacional HR 0,93 (IC 95% 0,89-0,98). Con todo ello concluyeron que el crecimiento fetal no se afectan significativamente con el ejercicio físico de la madre, solo pequeñas diferencias se encontraron en la disminución  del riesgo de ser grande o pequeño para la edad gestacional 
Dentro de los efectos beneficiosos del ejercicio físico se encontraría el hecho de que mejoran el humor, la conciliación del sueño, el tono muscular, la flexibilidad, y la actitud y capacidad para llevar el parto a buen término. 
El problema que subyace es saber qué tipo de ejercicios son seguros para el feto, En  general recomiendan caminar, practicar un  jogging suave, natación y yoga.  Se deben evitar aquellos ejercicios que generen algún riesgo de presentar traumas, caídas y golpes, del tipo equitación, esquiar, alpinismo, de competición (deportes). Las inmersiones con botellas no se recomiendan por el riesgo teórico de la enfermedad descompresiva en el feto que genere una embolia gaseosa. De la misma forma practicar ejercicio a partir de cierta altitud no está recomendado (el límite de seguridad lo ponen en 6000 pies aprox 1800 metros) aunque existen escasas evidencias al respecto. Se recomienda practicar ejercicio evitando las temperaturas extremas y la humedad, hidratándose y  portando una ropa adecuada
Mantener la posición supina no se recomienda durante mucho tiempo a partir del primer trimetre de la gestación debido a que el útero puede causa obstrucción del flujo venoso e hipotensión ortostática, aunque también las evidencias son escasas.
Las contra indicaciones del ejercicio físico en la embarazada se encontraría en aquellas situaciones que existen incompetencia del cérvix, mujeres que son portadoras de un cerclaje, la placenta previa después de las 26 semanas de gestación, la rotura de  prematura de membranas, el sangrado en el 2-3 trimestre y la historia de parto prematuro.
En la lactancia el ejercicio físico tampoco afectaría a la producción láctea.  Su D et al en una cohorte de madres lactantes (587) tras el parto (lactancia integral o parcial o complementaria) y midiendo los niveles de ejercicio físico realizados, en Perth, (Australia) durante un año, no encontraron diferencias en el peso y longitud media de los lactantes lo que sugería que el ejercicio físico no afectaba al crecimiento de los lactantes más allá de las 52 semanas tras el nacimiento. Los niveles de ejercicio físico de la madre no se asociaron con cambios en la lactancia materna a los 6 y 12 meses, tanto en la lactancia integral como en la parcial.
Queda claro, por tanto, que las mujeres embarazadas sin contraindicaciones deben practicar ejercicio físico moderado y regular pues  es bueno para la madre como para el niño

1,-Woodman S, Reina-Fernandez J,Goldberg J  Exercising in Pregnancy: What Advice Should be Given to Patients? Women's Health. 2014;10(6):547-548. 


2,-Barakat R, Pelaez M, Lopez C, Lucia A, Ruiz JR. Exercise during pregnancy and gestational diabetes-related adverse effects: a randomised controlled trial. Br. J. Sports Med. 47(10), 630–636 (2013). 

3,- Juhl M1, Olsen J, Andersen PK, Nøhr EA, Andersen AM. Physical exercise during pregnancy and fetal growth measures: a study within the Danish National Birth Cohort. Am J Obstet Gynecol. 2010 Jan;202(1):63.e1-8. doi: 10.1016/j.ajog.2009.07.033. Epub 2009 Oct 3.


4,- Su D, Zhao Y, Binns C, Scott J, Oddy W. Breastfeeding mothers can exercise: results of a cohort study. Public Health Nutr. 10(10), 1089–1093 (2007).


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