domingo, 22 de julio de 2012

Los parches y los anillos intravaginales tiene mayor riesgo de tromboembolismo venoso que el resto de anticonceptivos utilizados


Los parches  y los anillos intravaginales tiene mayor riesgo de tromboembolismo venoso que el resto de anticonceptivos utilizados

Un tema recurrente en el uso de los contraceptivos hormonales (ACH) es el riesgo de tromboembolismo venoso (TEV) y su complicación más terrible, el tromboembolismo pulmonar, entre las usuarias. En este aspecto es una consulta frecuente entre las mujeres el querer cambiar de ACH a otros con menos hormonas y por ello menos riesgos y efectos secundarios. Los parches transdermicos y los anillos intravaginales por su mecanismo les induce a creer que tienen menos riesgos que el resto de ACH. Y como veremos no es así.
Traemos a colación un estudio  publicado en el British Medical Journal  que evalua este riesgo entre usuarias frente a no usuarias de AC, en una cohorte de mujeres mediante cuatro registros de base poblacional históricos, en Dinamarca. De ellos fueron seguidas  1 626 158 mujeres entre 15-49 años sin antecedentes de TEV previo, o cáncer entre 2001 y 2010. Los objetivos principales fueron la incidencia y riesgo relativo (RR) de TEV en usuarias de AC transdermico (ACT), anillo intravaginal (AIV) o implante subcutaneo (ISC), frente a no usuarias de AC orales (ACO). De la misma forma se valoraron los ratios de TEV entre usuarias de ACH no orales frente al ACO de referencia con levonorgestrel + 30-40  µg de estrógenos. Los diagnósticos de TEV se confirmaron al menos 4 semanas tras el diagnóstico y de la terapia anticoagulante.
Se observaron  9 429 128 mujeres/año por los años de observación, computándose 5 287  TEV, de las cuales 3 434 fueron confirmados. En las mujeres no usuarias de AC la incidencia de TEV fue de 2,1 por cada 10,000 mujeres/año. Comparadas con estas, las usuarias de ACH después de ajustarlas por edad, educación.... el RR de TEV confirmada fue de 7,9 (IC 95%  3.5 -17.7) en  ACT, y de 6,5 (IC 95%  4,7 -8,9) en los  AIV, lo que correspondió a una incidencia de TEV por cada 10,000 mujeres expuestas de 9,7 en ACT y de 7,8 en AIV.  
Los  ISC tuvieron un RR de 1,4 (IC 95%  0,6 -3,4), y no hubo riesgo en las mujeres con dispositivos intrauterinos de levonorgestrel (DIU) RR 0,6 (IC 95%  0,4 -0,8).
Comprando las usuarias de ACO con levonorgestrel el RR ajustado de TEV de los ACT fue de 2,3 (IC 95%  1,0 -5,2) y de 1,9  (IC 95%  1,3 -2,7)  en el AIV.
 Concluyen que, al contrario, de lo que parece a primera vista, las usuarias de  ACH  en forma de ACT o  AIV tiene 7,9 y 6,5 veces respectivamente mayor riesgo de TEV que aquellas que no utilizan ACH de la misma edad. Las tasas de episodios de TEV sería de 9,7 en ACT y de 7,8 en AIV  por 10,000 mujeres expuestas/año, frente al   2,1 por cada 10,000 mujeres/año de las que no son usuarias de ACH.
Al contrario de lo que pudiera parecer los  ISC tuvieron un RR de 1,4 (IC 95%  0,6 -3,4), parecido a los ACO,  y no hubo riesgo en las mujeres con DIU+ levonorgestrel,  RR 0,6 (IC 95%  0,4 -0,8).

Lidegaard O, Nielsen LH, Skovlund CW, Løkkegaard E. Venous thrombosis in users of non-oral hormonal contraception: follow-up study, Denmark 2001-10. BMJ. 2012 May 10;344:e2990. doi: 10.1136/bmj.e2990.

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