domingo, 11 de marzo de 2012

¿Confiere el consumo de hipnóticos mayor riesgo de muerte?

¿Confiere el consumo de hipnóticos mayor riesgo de muerte?
Un reciente estudio que relaciona el consumo de hipnóticos con una mayor mortalidad. Un estudio que, en mi opinión, viene a poner el dedo en la llaga de cómo la relación no siempre significa causalidad. Que la asociación puede estar mediada por variables que pueden llegar confundirnos sobre a quien pertenecen realmente los resultados. Como las variables estudiadas pueden llegar a seleccionarnos determinadas poblaciones, y las conclusiones a final no ser de la variable en cuestión si no de la población en particular…
El estudio plantea cual es la mortalidad del 6-10% de los ciudadanos de EEUU que consumen fármacos para conciliar el sueño, con respecto a quienes no lo hacen, en base a un análisis de una cohorte captada de bases de datos electrónicas (Geisinger Health System, Pennsylvania) de EEUU, que comprende alrededor de 2.5 millones de personas.
Para ello se introdujeron a 10 529 pacientes que consumían hipnóticos (edad media de 54 años) y 23 676 individuos que no lo hacían (controles) y fueron seguidos entre enero del 2002 y enero del 2007. Se midieron variables de tipo, edad, sexo, raza, estado civil, hábito tabáquico, consumo de alcohol, índice de masa corporal (IMC), antecedentes neoplásicos…Calculándose los Hazard ratios (HRs) de muerte teniendo en cuenta los factores de riesgo y la comorbilidad. Los resultados fueron que aquellos pacientes que toman hipnóticos tienen unos HR de muerte mayores que aquellos que no lo hacen, de tal modo que en una estratificación por dosis, los HR fueron entre 0.4–18 dosis /año del HR 3.60 (IC 95%, 2.92 -4.44), entre 18–132 dosis/año un HR de 4.43 (3.67 -5.36) y cuando eran más de 132 dosis/año el HR llegaba al 5.32 (4.50 -6.30), lo que da cuenta de la relación entre dosis de estos fármacos y HR de muerte en la utilización de estos fármacos. Los fármacos incluidos fueron zolpidem, temazepam, eszopiclona, zaleplon, benzodiazepinas, barbituricos y antihistamínicos sedantes. Por otro lado, la utilización de hipnóticos (más de 132 comprimidos por año) se asoció a mayor incidencia de cáncer HR 1.35 (IC 95% 1.18 -1.55), o sea un riesgo semejante al consumo de cigarrillos. Un riesgo que prácticamente se duplicaría con el temazepam (más de 1640 mg/año) HR, 1.99; (IC 95%, 1.57 - 2.52).
En un análisis multivariante, se mostró que los resultados se mantenían según grupos de comorbilidad de tal modo que los investigadores descartaron que estos HR se pudieran achacar a enfermedades preexistentes. ¿Pero es realmente así?
Lo que es difícil de digerir es que diferentes sustancias con mecanismos distintos de actuación lleguen a unos mismos resultados de triplicar los HR de muerte cuando se ingieren menos de 18 pastillas/año (muy pocas por otro lado). ¿No existirán factores confusores que seleccionen la población y estemos midiendo los resultados de esta más que la acción de aquellos?. Y digo esto por que la asociación era mayor entre los 18-55 años, al contrario de lo que pudiera pensarse, y la dosis mínima con riesgo de muerte eran menos de 18 pastillas al año, algo difícil de digerir. Los autores se defienden señalando que este es el 19 estudio que asocial una cosa a otra, aunque si que es el primero que asocia la clase de fármaco y la dosis con su riesgo. Y es que la utilización de hipnóticos está relacionada con los accidentes de tráfico, con las caídas involuntarias, las apneas del sueño, problemas respiratorios o incluso, como causa o efecto, la depresión, y como última consecuencia, el suicidio. En mi opinión la utilización de estos fármacos seleccionara a personas más enfermas (mayor comorbilidad), o con trastornos psiquiátricos o con conductas menos saludables (estrés,…), y al final lo que medimos es el riesgo poblacional no el riesgo de ingerir estos fármacos…Díficil tema.
Con todo, cuidadín con los hipnóticos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Madre mía, cómo me gusta este blog, por favor. Cada día disfruto más y más. Felicidades, de verdad, y gracias por compartir tanta sabiduría mezclada con sentido común. Impagable.