El aceite de oliva, todo son ventajas
Se admite que el aceite de oliva es bueno para la salud por su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados; sin embargo, siempre se le estudia enmarcado dentro de la conocida como dieta mediterránea (MedDiet); una dieta de la cuenca del mediterráneo que a grandes rasgos se basa en consumir frutas y verduras y aceites vegetales (fundamentalmente de oliva), legumbres, productos lácteos y pescados. Algo de vino tinto y poca carne. Con todo, sabemos que es una dieta idealizada, pues al menos en nuestra isla, los derivados de cerdo (embutidos) y la repostería a partir de éstos a portarían un suplemento de grasas saturadas muchas veces no tenidas en cuenta.
El aceite de oliva fue uno de los componente esenciales del estudio estrella español que aportó a la MedDiet las evidencias que lo han posicionado en la situación dietética que se encuentra. El conocido como estudio PREDIMED (PREvención con DIeta MEDiterránea) que analizó a la MedDiet suplementada con aceite de oliva virgen o con frutos secos frente a una dieta pobre en grasas, demostrando que junto al aceite de oliva o los frutos secos, la MedDiet era capaz de prevenir la diabetes tipo 2 y los eventos cardiovasculares durante los 4 años que duró el estudio.
Hoy comentamos, sin embargo, sobre los efectos del aceite de oliva, en solitario, si es posible, a partir de dos artículos de investigación de Marta Guasch-Ferré et al publicados en J Am Coll Cardiol, uno en el 2020 y el otro hace escasos días.
Para evaluar el consumo de aceite de oliva se utilizaron cuestionarios alimentarios al inicio y cada 4 años.
Durante un dilatado tiempo de 24 años de seguimiento se documentaron 9.797 casos de enfermedad cardiovascular y 6.034 coronaria y 3.802 cerebrovascular. Tras ajustar los datos por factores de estilos de vida y tipo de dieta, cuando se comparaban la ingestas de aceite de oliva; más de 0,5 cucharadas soperas al día (7 gr/día) frente a los que no consumían este alimento se constataban un 14% menor riesgo de enfermedad cardiovascular, un 18% menor riesgo de enfermedad coronaria, aunque ninguna asociación con el riesgo de enfermedad cerebrovascular.
Comentan que si se reemplazan 5 gr al día de margarina, mantequilla, mayonesa o grasa láctea en su cantidad equivalente de aceite de oliva se reduciría en un 5% el riesgo de enfermedad cardiovascular y un 7% la coronaria. Sin embargo, no encontraron diferencias en las asociaciones cuando se comparaba el aceite de oliva con otros aceites vegetales combinados (o sea que no serían malos).
En una segunda entrega de este equipo hace escasos días se valoró la influencia del aceite de oliva con el riesgo de muerte por cualquier causa en ambas cohortes aunque en un tiempo algo más dilatado, 28 años; a 60.582 mujeres de la cohorte del Nurses’ Health Study (entre el 1990 al 2014) y a 31.801 varones del Health Professionals Follow-up Study (entre 1990 al 2018) sin antecedentes de cáncer, enfermedad cardíaca o cerebrovascular al inicio. La metodología fue semejante.
En dicho período 36.856 individuos fallecieron, siendo riesgo de muerte por cualquier causa entre los que tenían un consumo superior a 0,5 cucharada sopera de aceite de oliva (7 gr/día) frente a los que no del 19%. De la misma forma esta ingesta de aceite de oliva se asoció también con un 19% menor riesgo de muerte cardiovascular, un 17% menor mortalidad por cáncer, un 29% menor riesgo de muerte por enfermedad neurovegetativa y un 18% de mortalidad por enfermedad respiratoria.
Así mismo, de la misma forma que en la entrega anterior, si se reemplazaban 10 gr de margarina, mantequilla, mayonesa, o grasa láctea con su cantidad equivalente de aceite de oliva este se asociaría con un entre 8-34% menor riesgo de muerte por cualquier causa. Tampoco se observaron diferencias con otros aceites vegetales combinados.
Según estos dos análisis de estas importante cohorte seguidas durante un dilatado espacio temporal se demostró como el consumo de aceite de oliva frente a su no consumo producía beneficios en la enfermedad cardiovascular y coronaria, así como en la mortalidad, fuera general, cardiovascular, por cáncer o respiratoria.
Estas propiedades son conocidas por la población pues se dieron cuenta que el consumo de este alimento ha aumentado con el tiempo de 1,6 gramos en el 1990 a 4 gramos al día en el 2010, al tiempo que se reducía el consumo de margarina. Sin embargo, otros tipos de grasas se mantuvieron estables.
Otro aspecto que puede confundir los resultados, y de ahí, el comentario del principio del artículo en relación a la medDiet, es que los individuos analizados que consumían aceite de oliva eran a su vez los menos fumadores, consumían mas fruta y verduras y eran más activos físicamente y oriundos en su mayor parte del sur de Europa. De ahí que el consumo del aceite de oliva seleccionaría a un cierto tipo de población y sería difícil de separarlo de otros estilos de vida, es decir que comportaría como un marcador de ser una persona con una cierta preocupación por un estilo de vida más saludable.
mateu seguí díaz
médico de familia
Seguí Díaz M. El aceite de oliva, todo son ventajas. . Es Diari MENORCA. 23-02-2022:37 https://www.menorca.info/
2 comentarios:
Felicidades por esta y las demas entradas del blog, que siempre resultan de interes. Y respecto a esta ultima, no hay que olvidar tambien las propiedades topicas terapeuticas del aceite de oliva virgen, especialmente eficaz para eliminar el prurito en dermatitis de etiologia diversa, y la inflamacion misma, de hecho en el famoso balsamo de fierabras del amigo don Quijote, era este su ingrediente principal, y recordemos que Cervantes no era ajeno a la medicina de su epoca.
Gracias Juan F, desconocía esta aplicación. No cabe duda que sus propiedades son amplias incluso superiores a la estudiadas.
un saludo
mateu seguí díaz
Publicar un comentario