El culebrón de la vacuna de AstraZeneca
Hemos pasado de confiar en el sistema sanitario y vacunarnos ciegamente sin conocer la marca de las vacunas que nos inyectan en todo tipo enfermedades, gripe, tétanos…a estar pendiente sobre cuál será la marca de la vacuna antiCOVID-19 que nos pongan. Nunca la ciudadanía había sabido tanto de marcas y de laboratorios de vacunas. Todo el mundo parece ser un entendido en ellas.
Y es que acuden los pacientes a que se les haga un justificante para que no se les aplique tal o cual vacuna pues creen que sus antecedentes así lo justifican…
De todas estas vacunas la más discutida en la de AstraZeneca, el resto, al parecer, no existen, y de existir al parecer son totalmente inocuas, no tienen ningún efecto secundario…; sin embargo, esto es falso como vimos en un escrito anterior (Es Diari, 18-11-2020 con respecto a la Pfizer BioNTec ). Una de las diferencias de esta con del resto vacunas estriba en que estos efectos secundarios son recogidos y amplificados por la prensa. Si a ello le añadimos las opiniones de algún médico el pánico está servido.
Y es que la vacuna Oxford AstraZeneca ya entró con mal pie al tener problemas con la Comunidad Económica Europea (UE) de cumplimiento de ciertos acuerdos comerciales en un ambiente de malas relaciones entre ésta y el Reino Unido (UK).
Siguió con las reticencias en Alemania que las iba administrando con excesiva cautela (justificada o no) de modo que de las 1 452 000 dosis que tenía en aquel momento (01/03) solo un tercio habían sido administradas, siguiendo la decisión de su comité el Germany’s Standing Committee on Vaccination (STIKO) que restringió la aplicación de ésta solo entre edades entre 18 y 64 años, aconsejando (sorprende ahora) no utilizarla por encima de los 65 años al no tener suficientes datos. Una decisión algo forzada sobre lo expresado por la European Medical Agency (EMA) que la aconsejaba en su día para todos los grupos de edad (a partir de 18 años) aunque con advertencias en los mayores de 55 años.
Alrededor de 15 días después (18-03-2021), el tema cambió pero para peor, al suspenderse cautelarmente la inmunización con la vacuna de AstraZeneca en varios países europeos entre ellos España a instancias de la intervención de la EMA , al haberse detectado algunos casos de trombosis entre los vacunados, al tiempo que se hacía una evaluación de 7 casos de pacientes afectos de coagulación intravascular diseminada (CID) y 18 casos de trombosis de senos venosos cerebrales (TSVC) de un montante de 20 millones de personas vacunadas. Lo que a primera vista no parecía mucho. Algunos días después (25 de marzo) la EMA descartaba la existencia de un riesgo superior al esperado en condiciones normales y a consecuencia de la vacuna.
Y en esas estamos, lluvia en un campo abonado. Y es que las suspicacias son malas consejeras y a partir de ahí ha habido todo tipo de des-informaciones en los medios.
Según nos informó la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) los datos hasta dicho momento no permitían sustentar que la vacuna de AstraZeneca incrementara el riesgo de trombosis en ningún tipo de pacientes, incluso en aquellos que a priori tendrían mayor riesgo de trombosis.
La patología que destapó la alarma es la conocida como TSVC una rara patología que se produce entre 0,2 y 1,6 casos por 100.000 personas al año y con más frecuencia en mujeres (3 a 1). Unos datos que a primera vista da la sensación que la cantidad de casos por la vacuna sería muy parecido, incluso inferior –afirmaban- a lo esperado en la vida real.
En realidad apuntaban que visto la escasa cantidad de casos no se sabe si estos se hubieran producido igual si no se hubieran vacunado estos ciudadanos.
Con todo, el riesgo de trombosis es inferior al que tiene la infección de la COVID-19, de ahí que el beneficio de vacunarse superase con mucho el riesgo de padecerla.
Sin embargo, hace 6 días la EMA, con 62 casos de TSVC detectados y 24 casos de trombosis venosa esplácnica (en el abdomen) en la UE detectados por el servicio de Eurovigilancia (EudraVigilance), de los cuales 18 fallecieron (de 25 millones vacunados) en un esfuerzo de quitar hierro a los casos que iban goteando, señaló que existe un riesgo posible de casos raros de trombosis asociados con bajas cifras de plaquetas dentro las dos semanas posteriores a la vacunación (mayormente en mujeres menores de 60 años), aunque ello no es óbice para que el balance riesgo/beneficio de la vacuna siga siendo positivo.
A 4 de abril se han notificado 169 casos de TSVC y 53 de trombosis venosa esplácnica por el servicio de EudraVigilance en 34 millones de personas vacunadas en la UE y UK. Algo, que señalan no cambia, las últimas recomendaciones.
En la actualidad, (ficha técnica actualizada) la vacuna puede administrarse a partir de los 18 años de edad, y hasta ahora no se han identificado factores de riesgo específicos según confirma la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ayer en carta del 13-04-2021.
Aunque el riesgo es extremadamente bajo y los beneficios superan claramente a los riesgos seguiremos a la expectativa.
Personalmente si no estuviera vacunado con otra marca (la que nos puso la empresa) no me importaría haberme vacunado con AstraZeneca, en realidad era mi primera opción si me hubieran dejado elegir.
Mateu Seguí Díaz
Médico de Familia
* posteriormente a este post, hice otro a raíz de un artículo en el BMJ. Podeis acceder clicando.
Seguí Díaz. El culebrón de la vacuna de AstraZeneca. Es Diari MENORCA 15-04-2021: 29
https://www.menorca.info/
News Covid-19: Germany struggles with slow uptake of Oxford AstraZeneca vaccine BMJ 2021; 372 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.n619 (Published 03 March 2021) Cite this as: BMJ 2021;372:n619
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