viernes, 28 de septiembre de 2012

¿Como actuar cuando los antidepresivos provocan disfunción sexual?


¿Como actuar cuando los antidepresivos provocan disfunción sexual?

Este es un tema que nos preocupa y del que normalmente no sabemos muy bien como manejarlo. Pues,  lo planteamos  sopesando prioridades, entre la resolución de los síntomas de la depresión y la aparición de estos efectos secundarios. Unos efectos secundarios de los que no se hablaba hasta no hace mucho, pues se entendía que eran como un “mal menor” frente a la florida y grave sintomatología del depresivo. Un tributo a pagar en la resolución de los síntomas, y una sintomatología que a su vez ya existía en la enfermedad depresiva, por lo que no es fácil determinar su origen. Sin embargo, la exigencia sobre la nueva generación de antidepresivos, sobre todo los inhibidores de la recaptación de la serotonina (IRSS) -que sin ser mejores o más potentes que los anteriores, si que tienen menos efectos secundarios-, es cada vez mayor.
En muchas ocasiones el  paciente que toma IRSS,  si la sintomatología no es muy florida (estados ansiosos, no específicamente depresivos), o ha mejorado de sus síntomas, prefiere abandonar la medicación antes de padecer algunos de los síntomas de la disfunción sexual, que de alguna manera  afectan a su calidad de vida y  a su relación de pareja. Pues esta sintomatología puede afectar hasta al 60% de los pacientes que consumen este tipo de sustancias. Sintomatología que puede ir desde la falta de deseo, pérdida de líbido, problemas de erección, a retraso en el orgasmo...
*La primera aproximación al problema es averiguar, si se puede, cual es el origen de la disfunción, y que esta es debida al consumo de IRSS, y no a otro tipo de sustancia, a otra comorbilidad (diabetes, problemas neurológicos) o que sea  parte de su sintomatología depresiva.
*Una vez que relacionamos dicha sintomatología con el consumo de una determinada sustancia, hay que esperar si modificando el estilo de vida (ejercicio físico, alimentación) y por un efecto de adaptación al fármaco, el problema se soluciona espontáneamente (esto ocurre en un 10% de los pacientes).
*Otra opción, es disminuir la dosis del antidepresivo a la dosis mínima efectiva, aunque existe el riesgo de recurrencia de la sintomatología depresiva o ansiosa. Su efecto, sin embargo, no es inmediato y precisa esperar un cierto tiempo.
* Lo habitual, en nuestras consulta es cambiar de medicación, a otros antidepresivo no IRSS. Sin embargo, aunque mejora la disfunción, no siempre se controla eficazmente la sintomatología depresiva o ansiosa. Dentro de estos, los más utilizados son el bupropion y la mirtazapina, entre otros.
* Existe quien suspende la medicación el/los día/s que presupone el paciente va a tener las relaciones sexuales (por ejemplo, el fín de semana). Esta opción solo funciona en antidepresivos con una vida media no muy larga, como la sertralina, paroxetina,.. pero no en los de vida media larga, como la fluoxetina. Esta, opción  no está exenta del riesgo de recurrencia de la sintomatología depresiva a la vez que puede generar cierta ansiedad anticipatoria que agrave el problema sexual.
* Se puede añadir al antidepresivo alguna sustancia que se utilice para tratar la disfunción sexual, los días que se tienen relaciones, tal es el caso del sildenafilo y derivados, en los problemas de erección y del orgasmo, o la testosterona, o el ginkgo biloba  tópicos...
* Por último, también se recurre a asociar el bupropión al IRSS, para contrarestar el efecto secundario, mejorando con ello  el deseo sexual.

Morehouse R, Macqueen G, Kennedy SH. Barriers to achieving treatment goals: a focus on sleep disturbance and sexual dysfunction. J Affect Disord. 2011;132 Suppl 1:S14-S20.

Higgins A, Nash M, Lynch AM. Antidepressant-associated sexual dysfunction: impact, effects, and treatment. Drug Healthc Patient Saf. 2010;2:141-150.

Taylor MJ, Rudkin L, Hawton K. Strategies for managing antidepressant-induced sexual dysfunction: systematic review of randomised controlled trials. J Affect Disord. 2005;88:241-254. 

Rothschild AJ. Selective serotonin reuptake inhibitor-induced sexual dysfunction: efficacy of a drug holiday. Am J Psychiatry. 1995;152:1514-1516. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por publicar este artículo.

Soy una damnificada de los IRSS. Siempre he tomado la misma medicación, que me ha ido muy bien para mis síntomas depresivos, pero a cambio ha eliminado totalmente mi libido. No tengo dudas de que es una relación causa-efecto, y no me han funcionado ni los cambios en el estilo de vida ni la reducción de las dosis. He leído acerca de los medicamentos que se suelen utilizar para contrarrestar esos síntomas, pero no me atrevo a pedírselos a mi médico porque tengo entendido que funcionan como las anfetaminas, o sea, que te ponen como una moto (con perdón) a la hora del sexo, a la hora de ir a trabajar, al conducir, al ver la tele, al intentar dormir... En su opinión y según su experiencia ¿es eso cierto? ¿Qué efectos secundarios pueden tener el bupropión y medicamentos similares? Mi médico es algo conservador a la hora de prescribir medicamentos (prefiere no hacerlo) y a mí me da reparo pedírselo. Gracias.

Mateu Seguí Díaz dijo...

Hola, la realidad es que este blog no es para hacer consultas de pacientes, pero le contesto según mi experiencia. Por otro lado, el motivo de redactar el post no fue otro, de que se trata de un tema importante, frecuente, pero no resuelto enteramente, y en el que los médicos no siempre tienen la solución.
Mi experiencia es limitada. Creo que seguir los pasos que señalo puede ayuda, aunque la contrapartida de modificar dosis y principios activos, es que vuelva la sintomatología depresiva, algo que es peor, por lo que hay que ser prudentes. En cuanto al bupropion lo he utilizado en alguna ocasión mejorando la disfunción pero empeorando la sintomatología que dio pie a la prescripción del IRSS. No tengo experiencia con la utilización conjunta con otros fármacos. Le ruego haga la consulta a su médico
saludos