miércoles, 12 de junio de 2019

España va perdiendo posiciones a nivel sanitario según el 2018 Euro Health Consumer Index (EHCI)

España va perdiendo posiciones a nivel sanitario según el 2018 Euro Health Consumer Index (EHCI)


Hoy comentamos un documento que tengo en mi poder desde hace algunos meses, desde finales del 2018, el  Euro Health Consumer Index (EHCI); un documento que como otros que hemos comentado evalúa los sistemas sanitarios en Europa. Según éste Suiza sería el mejor valorada. Y España estaría relegada al puesto diez y nueve por detrás de Portugal...
Al parecer los sistemas en los que prima más la libre elección y con menos listas de espera son los mejores en la actualidad, se ha pasado de garantizar la equidad en la atención y los resultados en salud, algo que todos cumplen, a primar la libre elección y la calidad de la atención, definido como menores listas de espera y mayor satisfacción personal. 
En un post anterior comentábamos que según el  Healthcare Access and Quality Index (HAQ) hasta el 2015 España (90/100) sería de los primeros países a nivel mundial (empatado con Suecia, Noruega, Finlandia, Holanda, Luxemburgo y Australia), solo por detrás de Suiza (92), Islandia (94) y Andorra (95) según dicho índice de calidad. Estaríamos por encima de   Estados Unidos (81), Canadá (88), Alemania (86), Reino Unido (85) o Francia (88). Según este seríamos de los primeros en la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas, tratamiento de la diabetes, hipertensión, maternidad…
También comentamos que según el índice Bloomberg Health-Care Efficiency Index que relaciona lo invertido con la esperanza de vida, España con una puntuación de 72, alcanzaría una esperanza de vida de 83 años con un coste de 2.658 dólares per cápita netamente inferior a otros países como EEUU que con una puntuación de 72 destina  9.403 dólares per cápita para una esperanza de vida de 78,9 años. En este aspecto seríamos los terceros del mundo solo por detrás de Hong Kong y Singapur.
Según el  EHCI  en los países del sur de Europa, sea España o Italia, la mejora en la calidad de la atención tiene que ver más con la capacidad de los consumidores a acceder  a la sanidad privada como complemento o suplemento de la atención pública. España,  señala, tendría  grandes variaciones regionales lo que le ha  hecho bajar en puntuación (rango amarillo en las diferentes puntuaciones en los mapas).
Nuestro sistema sanitario que partía de un sistema de protección social en base a las cotizaciones de los empresarios y trabajadores (Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE, 1942), un sistema de tendencia  Bismarckiano (separación de la organización sanitaria de la provisión de los servicios), viró con la  la Ley General de Sanidad (Ley 14/1986) a un Sistema Nacional de Salud, es decir un sistema tipo  Beveridge (la organización y la provisión van a cargo del estado) similar al del  Reino Unido (UK) pero manteniendo a los trabajadores como funcionarios-like (estatutarios) del estado. Así la  la financiación pasó de las cotizaciones de los trabajadores a ser sufragado en base a los  los presupuestos estatales. La idea en época socialista era montar una sanidad planificada, que fuera universal, equitativa, accesible...La realidad es que el traspaso de las competencias a nivel autonómico rompió con parte de éstas ideas aumentado la inequidad,  las diferencias entre regiones, y con ello los costes.
La realidad es que los sistemas Beveridge van degradándose al tiempo que la sanidad se convierte en un asunto político. Según este documento los sistema Beveridge solo funcionan en países pequeños como Islandia, Dinamarca, Noruega.  Pone como ejemplo España e Inglaterra que van perdiendo posiciones en dicho ranking, actualmente ambas en la mitad de la lista.
Esto lo explican por la dificultad de manejar organizaciones sanitarias muy grandes, de más de 100.000 empleados, o como en Inglaterra más un millón y medio de personal  y en las cuales las decisiones en la mayoría de ocasiones son políticas más que sanitarias.
España se ha desplazado al sitio 19 con 698 puntos. Recalcan la descentralización sufrida y  la dependencia de la la medicina privada para mejorar la calidad. Los indicadores del 2018 han posicionado a nuestro país con Islandia y Portugal. Como principal defecto del sistema destacan la escasa accesibilidad del mismo.
Desde nuestro punto de vista desde la Atención Primaria (AP) y tras el tiempo transcurrido desde la Reforma de Atención Primaria (RAP, 1982), la AP   no ha conseguido  garantizar la longitudinalidad en la atención, la medicina familiar (no diferencias en edad, sexo..),.. existe un exceso de demanda asistencial, unos tiempos por contacto médico escasos y una merma palpable en la accesibilidad (listas de espera), aspectos que generan insatisfacciones en ambos actores (pacientes y médicos). Y todo ello en un sistema encorsetado sin salida: listas cerradas en AP y acceso a los especialistas a través de los MF, creando todo ello un embudo que genera cada vez más  insatisfacción en la población.
Dificil solucionar el círculo de las listas de espera- sobrecarga asistencial- insatisfacción sin descargar nuestro sistema del componente político que tiene, responsabilizando a todos los actores (gestores, sanitarios y pacientes) de sus decisiones.

https://healthpowerhouse.com/media/EHCI-2018/EHCI-2018-report.pdf

Seguí Díaz M.¿Es el sistema sanitario español de los mejores y más eficientes del mundo? (1). Diari Menorca. 19-06-2017.  http://menorca.info/

*Healthcare Access and Quality Index based on mortality from causes amenable to personal health care in 195 countries and territories, 1990–2015: a novel analysis from the Global Burden of Disease Study 2015. Lancet


https://www.bloomberg.com/news/articles/2016-09-29/u-s-health-care-system-ranks-as-one-of-the-least-efficient


2 comentarios:

antoni dijo...

Gràcies Mateu, planteas cosas muy interesantes.
La mayor adaptación del sistema Beveridge en paises pequeños, quizás también más homogeneos, cultural y económicamente.
Leeré reposadamente los informes
Una duda ,¿ no será que el lema fundacional del NHS , A cada uno según su necesidad y no su preferencia, ha caducado para una donde prima el consumo, también el sanitario , con acceso gratuito y se valora sobre todo la inmediatez una causa importante de la crisis del sistema Beveridge?
un abrazo
Toni Agustí.Olot

Mateu Seguí Díaz dijo...


Gracias Toni
Estoy de acuerdo contigo, los sistema Beverige tenían su razón de ser en situaciones de precariedad en donde los objetivos sanitarios más básico estaban con alcanzarse y en donde existía una bolsa de personas sin cobertura sanitaria. En la actualidad en Europa todos estos objetivos se alcanzan independientemente del sistema que se elija, por tanto, al ciudadano europeo no le basta lo básico, quiere elegir, quiere calidad e inmediatez, algo que el los sistemas Beveridge no le proporcionan. De ahí que los sistemas Bismarckiano den más satisfacción a la población en los países en donde se implantan, aún existiendo un cierto copago, o distintos servicios según la póliza que elija el ciudadano (caso Suizo, donde existe una franquicia distinta según la utilización del servicio, sin embargo, es el mejor valorado)
En nuestro caso lo más parecido sería el sistema de MUFACE con los funcionarios.
Un abrazo

mateu seguí díaz