sábado, 9 de mayo de 2020

¿Porqué Alemania tiene tan buenos datos sobre la COVID-19?


¿Porqué Alemania tiene tan buenos datos sobre la COVID-19?

Inicialmente en un artículo, que publiqué en Es DiariMENORCA (22-03-2020),  achaqué a los distintos Sistemas Sanitarios algunas de las diferencias que en principio se estaban dando entre los países europeos sobre esta epidemia. Y añadí, además, que  la causa fundamental, en mi opinión, era la falta de previsión sobre una situación que se estaba produciendo en países colindantes o cercanos, en nuestro caso Italia.
Los buenos datos de Alemania, sobre todo en fallecimientos, se achacaron en un principio a la distinta definición de la causa de muerte, fuera “con” el COVID-19, o “debido al” COVID-19, sin embargo, esta explicación se fue diluyéndo con el tiempo habida cuenta el tipo de conteo del resto de países, incluido del nuestro, y la aplicación de los criterios de la OMS. Todo ello nos lleva a sugerir que pudieran existir errores más o menos inconscientes o intencionados según los países.
Aún así, los números son los que son, y sea el carácter alemán (que sería parecido al los países germánicos colindantes, Austria, Suiza...con distintos números) no explicaría los resultados, pero seguro que han influido en que la situación no degenerara en una  pugna política como en el nuestro, llegando los partidos políticos en aquel país a un mismo objetivo. Algo que nos diferencia.
Sorprende (06-05-2020) que siendo Alemania colindante aBélgica (77,11fallecidos por 100,000 habitantes)e Italia (48,53 por 100,000 habitantes), los dos  países con más número de  fallecimientos por número de habitantes deEuropa,  tenga solo 6.993 fallecimientos(8,43 por 100,000 habitantes) y que sin colapsar su  Sistema Sanitario haya sido capaz de atender a pacientes de fuera de sus fronteras. España en el mismo tiempo ha llegado a los 25.857 fallecimientos o 55,25 fallecimientos por 100.000 habitantes. Los números cantan.
Está claro que el sistema sanitario no es determinante pero tampoco lo es la situación geográfica, por ejemplo los números de nuestro vecino Portugal (11,4 fallecimientos por 100.000 habitantes) frente a nosotros mismos (55,25), o Grecia (1,36)  frente a Italia (48,52)...Es decir que el carácter mediterráneo, proverbialmente más afectuoso en las manifestaciones externas y donde por lo general el  individuo no guarda las distancias,  no sería un factor determinante que enfrentara países del norte frente a los del sur de Europa en esta cuestión.
Si que lo sería sin embargo el tamaño y distribución de la población, ciudades, municipios... y sobre todo el número y el control de los geriátricos (algo que aquí no se hizo).
En cuanto a la distribución de los recursos sanitarios, una  descentralización de decisiones  territorial y con una provisión privada (mútuas asistenciales) que se encargara de hacer una provisión de recursos sería una parte de los factores del éxito. En nuestro país, sin embargo, se centralizó lo que no podía centralizarse al encontrarse las competencias trasferidas a las Comunidades Autónomas  y el Ministerio de Sanidad vacío.
Y sobre todo las iniciativas tras las sugerencias de la OMS. Alemania se preparó con un Comité de Vigilancia permanente antes del primer caso de contagio el 6 enero,  en cambio en España el primer Centro de Vigilancia de la Epidemia se creó el 14 de marzo cuando ya existían 2.940 personas contagiadas y 133 fallecidos. La capacidad de realizar test diagnósticos (160.000 frente a 30.000 de España, en el mismo período del 20 de marzo), también da cuenta del control de la epidemia por ambos países.
Y es que el confinamiento total en nuestro país y sin distinciones era una consecuencia lógica ante un desconocimiento de la realidad y sin una hoja de ruta a seguir.
 Un confinamiento que han aplicado todos los países, pero con diferencias sustanciales y que dan cuenta del conocimiento del problema que cada país ha tenido de su propia epidemia.
 Un conocimiento que ha venido de practicar pruebas diagnósticas a la mayoría de la población y de controlar sus fronteras. De este conocimiento se ha derivado un confinamiento inteligente, dejando actividades abiertas y otras más o menos cerradas. Y es que me pregunto ¿no hubiera bastado en Menorca con cerrar el puerto, el aeropuerto, controlar todos los geriátricos, y hacer pruebas a toda la población susceptible,.. para controlar esta epidemia en la isla, sin tener que parar su economía en su totalidad?
Comenté que al final de esta crisis nos medirán no solo por el número de fallecidos por COVID-19 (no por el de contagiados), sino también por el número de fallecidos por otras causas, y sobre todo por la  situación en la que queda la economía de cada país tras esta crisis. Creo que Alemania quedará como paradigma de cómo hay que hacer las cosas; que al mismo tiempo que se previene del riesgo, se es capaz de atender a la población eficazmente al tiempo que se salva la economía del país.  

mateu seguí díaz
médico de familia

Seguí Díaz M. ¿Por qué Alemania tiene tan buenos datos sobre el COVID-19?.  Es Diari MENORCA. 8-05-2020: 21  https://www.menorca.info/


3 comentarios:

Sara dijo...

Suscribo plenamente tus comentarios frente al analisis de las desigualdades entre paises en el impacto sobre la mortalidad por COVD.
Dentro de este panorama tampoco hay que olvidar la ineficiente gestion en todas las comunidades por la alta de acceso a los test diagnosticos (PCR) sobre tod donde mas útiles hubieran resultado.: en el ambito d ela AP para identificar los casos y proceder al aislamiento d elos contactos.
La falat de PCR (y de otras pruebas diagnosticas a veces RX)ha empujado , mas aun , a los pacientes a la urgencia del Hospital como si fuera el unic recurso del sistema y donde la marabunta estaba totalmnete apelotonada.Pareceimportante reeducar a la poblacion en el uso adecuado de la urgencia hospitalaria.

Anónimo dijo...

No puedo estar mas de acuerdo contigo en el análisis que haces de las diferencias que nos separan de Alemania en la gestión de esta crisis...y tambien envidio lo que han hecho en Portugal...
Una pena

Mateu Seguí Díaz dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Recuerdo cuando estudié para la oposición del extinto cuerpo de Médicos Titulares (1981) en el tema de las enfermedades cuarentenables o de declaración obligatoria el proceso iba desde el diagnóstico del caso, al aislamiento del individuo y tras ello la declaración…
El diagnóstico es por tanto fundamental para poder aislar al paciente y que no contagie además de conocer el alcance del problema. Esto no se hizo, y si en Alemania, las medidas se tomaron a ciegas por una falta de previsión. Se confinó todo el país cuando el problema era exponencial, entrando en pánico pues se desconocía lo que ocurría.
La diferencia con otros países que si hicieron caso a la OMS es que se prepararon en contenido (recursos, aunque al final faltaran) y en la forma (preparándose, concienciando a la población y tomando decisiones acordes con el problema –fronteras..).
El problema que sucedió en Madrid y que afecto a toda España fue gravísimo quedará en los anales de la historia sanitaria de nuestro país, diciéndolo suavemente.
Gracias
mateu seguí díaz