viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Siguen siendo útiles las dietas bajas en sal?

¿Siguen siendo útiles las dietas bajas en sal?

El eterno problema de recomendar o no la reducción en la ingesta de sodio en los pacientes no está del todo dilucidada. Una reciente revisión de la Cochrane (Cochrane Database of Systematic Reviews) viene a poner el dedo en la llaga al comparar las dietas bajas en sodio versus las altas en este elemento sobre la presión arterial (TA), la renina, la aldosterona, las catecolaminas y los lípidos. Se trató de una revisión sistemática sobre estudios que aleatorizaran ambas dietas. Encontrando que 167 estudios cumplían los criterios de inclusión y que según estos los efectos de la reducción de sodio en pacientes no hipertensos (normotensión) redujo la tensión arterial sistólica -TAS- en individuos de raza caucásica −1.27 mm Hg (IC 95% −1.88 a −0.66; P = 0.0001), la tensión arterial diastólica -TAD- −0.05 mm Hg (IC 95% CI −0.51 a 0.42; P = 0.85); pero en raza negra TAS −4.02 mm Hg (IC 95%, −7.37 a −0.68; P = 0.002) y la TAD −2.01 mm Hg (IC 95% −4.37 a 0.35; P = 0.09) y en individuos asiáticos la TAS −1.27 mm Hg (IC 95% −3.07 a 0.54; P = 0.17) y la TAD −1.68 mm Hg (IC 95% −3.29 a −0.06; P = 0.04). En pacientes hipertensos, por su parte, en los de raza caucásica TAS −5.48 mm Hg (IC 95% −6.53 a −4.43; P inferior a 0.00001) y la TAD −2.75 mm Hg (IC 95% −3.34, a −2.17; P inferior a 0.00001). En negros hipertensos TAS −6.44 mm Hg (IC 95% −8.85 a −4.03; P = 0.00001), y la TAD −2.40 mm Hg (IC 95% −4.68, a −0.12; P = 0.04). Y en hipertensos asiáticos, TAS −10.21 mm Hg (IC 95% −16.98 a −3.44; P = 0.003), TAD −2.60 mm Hg (IC 95% −4.03 a −1.16; P = 0.0004).
Por otro lado la restricción de sodio tiene un efecto significativo en los incrementos de la concentración de renina (P inferior a 0.00001), aldosterona (P inferior a 0.00001), noradrenalina (P inferior a 0.00001), adrenalina (P inferior a 0.0002), colesterol (P inferior a 0.001), y de los triglicéridos (P inferior a 0.0008).
En fin, queda claro que las dietas bajas en sodio son útiles para el control de la TA, tanto en los normotensos disminuyendo la TA un 1% como en los hipertensos que llega hasta un 3.5%, lo que iría a favor de su efecto preventivo en lo accidentes vasculocerebrales o en la descompensación de la insuficiencia cardíaca, sin embargo no queda claro del todo su efecto beneficioso a nivel cardiovascular, pues tienen como efecto contraproducente que aumentan las concentraciones de renina, aldosterona, adrenalina, y noradrenalina plasmática a la vez que las concentraciones de colesterol en un 2.5% y de los triglicéridos en un 7%. Lo que va a favor sobre los resultados discordantes de los distintos estudios sobre su relación con la enfermedad cardiovascular.

Niels A. Graudal, Thorbjørn Hubeck-Graudal, Gesche Jürgens .Effects of Low-Sodium Diet vs. High-Sodium Diet on Blood Pressure, Renin, Aldosterone, Catecholamines, Cholesterol, and Triglyceride (Cochrane Review). American Journal of Hypertension , (9 November 2011) doi:10.1038/ajh.2011.210

Cochrane Database of Systematic Reviews (CDSR) 2011, Issue 11, DOI: 10.1002/14651858.CD004022.pub3.

1 comentario:

miguel dijo...

¿O sea que un caucásico normotenso e hipercolesterolémico se podría beneficiar de una dieta rica en sodio? Interesante.