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lunes, 20 de diciembre de 2021

El Ómicron y las vacunas por RNA mensajero

El Ómicron y las vacunas por RNA mensajero 

La semana pasada hablamos de la variante Omicrón  (B.1.1.529), una variante aislada hace un mes en Botswana, que se está extendiendo de manera exponencial gracias a su alta transmisibilidad, habida cuenta los cambios que se han producido en éste en el lugar en el que el virus se acopla a las células humanas. 

Los dos interrogantes aún no dilucidados es si las vacunas serán efectivas como en el resto de variantes y si la infección producida por éste será más o menos grave que las variantes anteriores.

En este sentido, una cuestión queda clara que la vacunación no impide su transmisión comunitaria con lo que solo queda esperar que las vacunas sean efectivas en reducir la gravedad de la infección provocada por dicho virus. Los datos que se disponen es que (según el Morbidity and Mortality Weekly Report ) los afectados padecen síntomas menores como tos, congestión, fatiga, y menos frecuentemente náusea, vómitos, sensación de falta de aire, diarrea y perdida del gusto y del olfato. El problema es que aún teniendo una sintomatología leve, comentan,  su alta transmisibilidad pudiera colapsar los sistemas sanitarios, algo que empezamos a ver estos días.

Se espera que estos síntomas sean parecidos a un resfriado en personas vacunadas o que hayan pasado la infección previamente, sin embargo, sea por la falsa seguridad que produce la vacunación (mayor exposición y menores medidas de protección) u otra razón según dicho medio, dependiente del U.S. Centers for Disease Control and Prevention (CDC) americano, la variante Ómicron no parece distinguir entre pacientes vacunados de los no, incluso en aquellos que han recibido la tercera dosis, si bien es cierto que son muy pocos pacientes estudiados para  extraer conclusiones. Solo queda vacunarse, esperar y protegerse.

Queda claro que esta variante se comportará como la anterior Delta y que desplace a las anteriores; que de pocos casos pase a ser preponderante en varios meses, y es que en este momento el 99% de los casos en EEUU son por la variante Delta. 

¿Cómo se comportaran las vacunas frente a este nuevo virus?

No se sabe. Si se tienen datos de cómo lo están haciendo sobre las variantes hasta el momento y son satisfactorias, al menos las  vacunas por RNA mensajero (RNAm).
En escritos anteriores (Es Diari 25-09-2021) ya comentábamos las inquietudes sobre la durabilidad de las vacunas por RNAm, fuera  Moderna o  Pfizer-BioNTech; y que con ello se pudiera afectar su efectividad, y la necesidad de una tercera dosis; y en eso estamos ahora. 

Aunque se tienen datos en la vida real de la efectividad de estas en la prevención del ingreso hospitalario, su evolución crítica (ingreso en cuidados intensivos -UCI) o fallecimientos en pacientes vacunados, son datos de antes de la variante Ómicron. Con todo, es interesante conocer cuál ha sido su comportamiento con las nuevas variantes (delta, por ejemplo) para tener una idea de lo que esperamos que ocurra con la Ómicron.

Hoy hablamos de un análisis de W Tenforde et al publicado hace escasos días en JAMA sobre 4.513 pacientes sobre datos de 21 hospitales de EEUU (18 estados) y del  CDC americano, entre marzo y agosto de este año; pero claro, sobre las variantes que se tenían hasta ese momento. 

Según este, se encontró lo ya conocido, que los pacientes que no se había vacunado correspondían al 84,2% (1669 de 1983) de los ingresos por la COVID-19.  El ingreso por la COVID-19 se asoció con una reducción en la vacunación 15,8% de los casos  frente a los 54,8% de los controles, incluyendo todas las variantes pero siendo esta asociación más débil en aquellos en los que la vacunación se había realizado hacía más de 120 días con la vacuna  Pfizer-BioNTech que con la vacuna Moderna 

De la misma forma entre los 1.197 pacientes ingresados con la COVID-19, el contar con la vacunación previa condicionó la  ventilación mecánica o el fallecimiento durante los 28 días del estudio.

Según estos datos la efectividad global estimada de las vacunas mRNA fue el 85% en la prevención de las hospitalizaciones por la COVID-19, datos que nuevamente ratifican aquellos aportados por los estudios previos a la comercialización de estas vacunas. Y que llega al 90% en personas inmunocompetentes y al 86% en hospitalizaciones causadas por  la variante Delta. 

Comparadas ambas vacunas dan una efectividad parecida hasta los 120 días de la vacunación, a partir de entonces la efectividad fue del 85% para Moderna y del 64% para Pfizer-BioNTech en la prevención de hospitalizaciones por esta causa.

Se demuestra como ambas son efectivas en la variante Delta que no hace tanto tiempo que surgió y nos dio un buen susto. Esperemos que sigan siendo efectivas en  la vida real con la variante Ómicron, lo primeros datos hasta el momento no acaban de ser concluyentes.

Mateu Seguí Díaz
médico de familia

Seguí Díaz M. El Ómicron y las vacunas por RNA mensajero. Es Diari MENORCA.  19-12-2021:35  https://www.menorca.info/

Seguí Díaz M. La variante Omicron. Es Diari MENORCA.  09-12-2021:32  https://www.menorca.info/

W Tenforde, Wesley H Self, Katherine Adams, Manjusha Gaglani, Adit A Ginde, et al. Association Between mRNA Vaccination and COVID-19 Hospitalization and Disease Severity Mark. JAMA . 2021 Nov 23;326(20):2043-2054. doi: 10.1001/jama.2021.19499. 

 Mehul S. Suthar, Prabhu S. Arunachalam, Mengyun Hu, Noah Reis, Meera Trisal, Olivia Raeber, et al. BioRxiv. Durability of immune responses to the BNT162b2 mRNA vaccine View ORCID Profile. doi: https://doi.org/10.1101/2021.09.30.462488

Seguí Díaz M. La necesidad de una tercera dosis en la vacuna Pfizer-BioNTech. Es Diari MENORCA.  10-10-2021:31  https://www.menorca.info/

 

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