La respuesta es que a priori no. Las posturas son irreconciliables, pues se enfrentan por un lado las posiciones de los que están a favor del aborto, para los que el aborto es un derecho de la mujer, la que puede disponer como quiera de su propio cuerpo y por tanto el no nacido no tiene derecho alguno. Y para las que el aborto no es más que un anticonceptivo más con el que evitar embarazos no deseados. Y por otro los que están en contra del aborto que consideran al embrión como una persona y por tanto el aborto sería equiparable a un asesinato, y por esto, el derecho a vivir del nasciturus estaría por encima de la voluntad de la madre a tenerlo o no. Entre un extremo y otro existen las posturas que recogió la Ley Orgánica 9/1985 sobre la despenalización del aborto en ciertos supuestos, por la que en ciertas situaciones sería ético que prevaleciera la autonomía de la madre a decidir sobre la vida del no nacido. Sea como fuere, es un tema complicado y un artículo especial en Medicina Clínica firmado por Joan Torres Pons, de la Comisión de Deontología del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona intenta consensuar posturas en lo único consensuable “los límites de la interrupción avanzada del embarazo” pues en los otros temas, como de a partir de que momento el embrión/ feto puede ser considerado un ser humano,.. no se discute y no se puede llegar a un acuerdo.
Lo único acordable son los límites a partir del cual el feto es viable pues puede ocurrir, y de hecho ha ocurrido que fetos viables han sido abortados. Por ello en el artículo deja claro que existe un punto de corte entre las 22.0 y 22.6 semanas en lo que respecta a la viabilidad de la vida humana. Por debajo de este umbral, no existe supervivencia y por tanto no se recomienda ningún tratamiento para salvar a la criatura.
Entre 23 y 24.6 semanas recomiendan individualizar cada caso teniendo en cuenta los deseos de los padres pues la supervivencia es inferior al 75% y pueden quedar secuelas. Y a partir de las 25 semanas deben instaurarse medidas activas para salvar al neonato que no tenga anomalias fatales. Con todo, queda claro que en el tema del aborto todo se circunscribe al concepto de viabilidad del no nacido, algo que puede ir cambiando con el tiempo,
Lo único acordable son los límites a partir del cual el feto es viable pues puede ocurrir, y de hecho ha ocurrido que fetos viables han sido abortados. Por ello en el artículo deja claro que existe un punto de corte entre las 22.0 y 22.6 semanas en lo que respecta a la viabilidad de la vida humana. Por debajo de este umbral, no existe supervivencia y por tanto no se recomienda ningún tratamiento para salvar a la criatura.
Entre 23 y 24.6 semanas recomiendan individualizar cada caso teniendo en cuenta los deseos de los padres pues la supervivencia es inferior al 75% y pueden quedar secuelas. Y a partir de las 25 semanas deben instaurarse medidas activas para salvar al neonato que no tenga anomalias fatales. Con todo, queda claro que en el tema del aborto todo se circunscribe al concepto de viabilidad del no nacido, algo que puede ir cambiando con el tiempo,
Personalmente no creo que el tema del aborto se circunscriba simplemente a su viabilidad tecnica, existe un componente moral y etico que no podemos abandonar, menos aun siendo medicos, si no queremos caer en el nazismo puro y duro.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo Juan F. El comentario se ceñía al artículo en cuestión, resaltando el único nexo de unión entre los que estan a favor y los que en contra. Está claro que existen consideraciones éticas, morales y de otro tipo como sociales...Gracias por tu comentario. mateu
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