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jueves, 9 de diciembre de 2021

La variante Omicron

La variante Omicron

Me cuesta escribir cuando todo lo publicado proviene de la prensa general, de comentarios de los expertos o de reacciones de las administraciones sanitarias a una determinada amenaza. Y es que en este tema del coronavirus no paramos de sustos, habida cuenta que cualquier cambio es vivido como una amenaza de proporciones bíblicas. No es la primera vez  que se sobreactua delante un cambio en el virus sin tener todos los datos. 

En este caso no nos sorprendieron las quejas del Ministro de Sanidad de Sudáfrica por lo que el consideraba un castigo hacia su país la reacción de bloqueo de múltiples países al transito de los viajeros procedentes del mismo, al haber secuenciado, identificado y comunicado a la comunidad internacional la existencia de una nueva variante de coronavirus. Como tampoco lo fue que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sorprendentemente apelara a evitar cierres de fronteras por una hipotética amenaza de la que se tenían aún pocos datos y con ello se castigara al país que diligentemente aislo y comunicó el hallazgo a la comunidad internacional de un virus que tal vez ya llevaba algún tiempo circulando en dicho continente o entre nosotros. Y es que, aún no hace un mes que se comunicó la existencia de esta variante y todo son conjeturas, sobre su transmisibilidad, gravedad y comportamiento frente a las vacunas actuales

Sabemos que la variante Omicron  (B.1.1.529) se aisló por primera vez en 9 de noviembre en Botswana,  que fue secuenciado en Sudáfrica el 23 de noviembre y comunicado a la OMS el 24 del mes pasado. Sin embargo en menos de diez días se han detectado casos en al menos 20 países,  Alemania, Reino Unido, China, Australia, Canadá, Holanda, España… lo que nos da que pensar, o que los controles sirven para poco, o que el virus aún no identificado ya estaba entre nosotros sin que lo supiéramos.

La inquietud que genera esta variante es que la gran cantidad de mutaciones en la proteína pico (al menos 36 mutaciones en su espícula – “spike protein”) influya en la efectividad de las vacunas que hasta el momento se están inoculando. Este lugar es sobre el que actúan las vacunas impidiendo que el virus se acople a nuestras células.

Con todo, este es un tema recurrente que no parará, pues es la evolución natural del virus hasta que adquiera una forma benigna y conviva con nosotros, como el resto de coronavirus respiratorios, o que tengamos una inmunidad permanente y efectiva (sea por vacunas o por infección), que impida su trasmisión. 

Y es que a estas alturas la población esta desorientada pues le había dicho, repetido, que deberíamos llegar a un 70%, luego un 80%, de población vacunada, para evitar su trasmisión. Pero no ha sido así. La vacunación al parecer por lo que se va demostrando genera una protección individual clara, evita hospitalizaciones y fallecimientos; pero, no impide (o no del todo) la trasmisión del virus (algo que por otra parte ya recogían los estudios pivotales previos a la comercialización, y ya comentamos en es Diari). Argumentos que en  la actualidad en mi opinión no avalan la obligatoriedad de la vacunación en general ni el certificado.

La variante omicron al parecer es más trasmisible, se han barajados muchas cifras (del doble de la variante delta..), lo que sugeriría una cierta resistencia a las defensas de nuestro cuerpo. También lo era la variante Delta y desplazó al resto de variantes en poco tiempo (Es Diari 02-07-2021: 30). La omicron esta desplazando rápidamente a ésta en Sudáfrica, según vamos leyendo, aunque no es algo definitivo. 

Se ha comentado que aumentaría el riesgo de reinfección (hasta tres veces); sin embargo, en mi humilde opinión esto no sería un problema en los vacunados y en los que no que ya hubieran pasado la enfermedad (protección de al menos un 85%), siempre y cuando que este virus no aumentara la gravedad clínica (que no parece); pues si bien la reinfección en éstos, hasta el  momento, es extremadamente rara, la evolución de los mismos, en la actualidad es benigna, como lo ha demostrado un estudio sobre la población de Qatar publicado hace 10 dias por  Laith J. Abu-Raddad  et al en el NEJM.

En cuanto a la gravedad, que es lo más importante, hasta el momento, aunque son pocos los casos para llegar a una opinión fundamentada, estamos tranquilos, pues no se han detectado (en el momento que escribo estas líneas) casos de evolución anómala o fallecimientos por esta variante. Si que se ha constatado hasta el momento una evolución benigna en aquellos vacunados (Israel), lo que serían datos esperanzadores y que no obligarían modificar las vacunas actuales. 

Así que, crucemos los dedos y sobre todos vacunemosnos.

Mateu Seguí Díaz
médico de familia

Seguí Díaz M. La variante Omicron. Es Diari MENORCA.  09-12-2021:32  https://www.menorca.info/

F. Perry Wilson. Omicron: What the Data Really Show. Medscape. November 29, 2021

MANUEL ANSEDE, MARIANO ZAFRA, JOSÉ A. ÁLVAREZ. Ómicron: así es el “Frankenstein” del coronavirus que atemoriza al planeta. El PAIS 05 DIC 2021 - 03:44 Actualizado:05 DIC 2021 - 05:30 CET

ORIOL GÜELL, MARIANO ZAFRA. Las restricciones antes que los datos: así se explica en un gráfico la crisis mundial por la variante ómicron. El PAIS. Barcelona - 01 DIC 2021 - 04:14 Actualizado:01 DIC 2021 - 08:40 CET

Thom Poole. Mandatory vaccinations: Three reasons for and against. BBC News. 05-12-2021

Laith J. Abu-Raddad, Hiam Chemaitelly, Weill Cornell Medicine, Roberto Bertollini, Severity of SARS-CoV-2 Reinfections as Compared with Primary Infections. November 24, 2021, at NEJM.org.  DOI: 10.1056/NEJMc2108120


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