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sábado, 15 de marzo de 2014

En todos sitios se cuecen habas. El caso de la Sanidad Catalana.

En todos sitios se cuecen habas. El caso de la Sanidad Catalana.

Por lo que conozco de Cataluña y de los catalanes puedo señalar una diferencia de estos con el resto de  los españoles, que según se mire, es una cualidad o un defecto. En mi opinión, el catalán está orgulloso de todo lo suyo, sean personas, organizaciones, tradiciones etc, de tal modo que si el español por lo general cae con frecuencia en dos pecados seculares: la envidia y la codicia, el catalán con los suyos, solo tendría uno. Es decir, la defensa de todo lo que significa catalán le lleva a minimizar (otros, dirían ocultar), los defectos al tiempo que se difunden, (algunos dirían, se exageran) las virtudes. Así, siempre he pensado que si Santiago Calatrava fuera catalán, en vez de ser valenciano, no tendría mucha importancia que sus construcciones se estropearan con el tiempo.
En este aspecto, somos muchos que, tanto a nivel individual (familia, compañeros, amigos..), como colectivo (organizaciones, partidos,..) hemos echamos en falta en Cataluña parte de autocrítica, que a veces demasiado descarnada y paralizante, ha existido siempre en el resto de España. En Cataluña, por lo general, los males reconocidos no son propios, vienen del exterior.
Digo esto, porque el tiempo ha puesto en su lugar aspectos diferenciadores que pensábamos, o que no existían, o que debían ser mínimos o irrelevantes, pues ni la gente ni los medios se hacía eco de ellos. Sin embargo, con el tiempo nos hemos dado cuenta de que en todos sitios se cuecen habas, y como no podía ser de otra manera, hemos visto como que existe tanta o más corrupción a nivel político, institucional, en el deporte… que en el resto de España. Y también, por lo que leemos y vemos recientemente en los medios, y mal que nos pese, en Sanidad.
El modelo descentralizado autogestionario de provisión privada, a nivel macro (consorcios hospitalarios, mutuas), y esperemos que no a nivel micro (como las entidades de base asociativa (EBA), en Cataluña, por lo que recientemente observamos, no está libre de mancha.
El problema surgido, se ha identificado, al hilo de la “marea blanca madrileña”, como la demostración palpable de la superioridad de un modelo de provisión (el publico) frente a otro (el privado), que está movido por intereses puramente económicos.
Leyendo el libro electrónico, editado por  CafèAMBLlet,  "Artur Mas: ¿Dónde está mi dinero?", uno se percata que, primero, quien investiga estos temas en Cataluña, al contrario que en el resto de España, es por que se encuentra en precario y fuera del sistema, y si lo hace se arriesga a toda clase de peligros, como nos comentan. Y, segundo, que la connivencia político-privada, el compadreo, el amigismo partidista tras años de escasa alternancia política, y en un ambiente de falta de autocrítica, es decir en “quasi” impunidad, genera todo tipo de corruptelas.
En fin, una pena, pues sugiere que el control público, aún ineficiente,  en nuestro país es siempre mejor que la iniciativa privada, aún eficiente, pues esta, por lo que se demuestra en estos contextos, es difícil de controlar al derivar con el tiempo en corrupción.  Una pena. Y es que tenemos lo que nos merecemos.

CafèAMBLlet, "Artur Mas: ¿Dónde está mi dinero?" 



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