¿La infección por la COVID-19 protege de más infecciones?
Seguimos con nuestro tema favorito. Inmersos en esta epidemia vírica, de miedo y sobre todo de incertidumbre, cada día tenemos algún dato nuevo que nos hace cambiar de parecer.
Hoy hablaremos de la posibilidad de poder tener más de una infección por el virus del COVID-19, o si el hecho de haberlo padecido nos confiere protección frente al mismo el resto de nuestra vida.
El coronavirus que produce la infección por COVID-19 pertenece a una familia de virus que producen el resfriado común, de modo sería posible volver a a infectarse, pues este hecho ocurre en 3 o 4 de los coronavirus más frecuentes. En concreto con el COVID-19 los estudios realizados con primates no han demostrado reinfecciones por el mismo virus tras un mes de la inoculación, lo que nos da esperanzas. Y en los virus hermanos del COVID-19, el SARS-CoV-1 y el MERS-CoV tampoco se ha demostrado reinfecciones.
De modo, que parece que podemos estar tranquilos, si hemos pasado la infección tenemos inmunidad para no volver a contagiarnos. ¿Pero, es esto realmente cierto?
Para estar seguros deberíamos saber si una vez pasada la enfermedad tenemos suficientes defensas, anticuerpos, para protegernos de una posible reinfección. Para responder a esta pregunta debemos conocer un poco sobre los anticuerpos.
Cuando se infecta la persona por el virus de la COVID-19 el test que permite conocer si tenemos material genético del virus (si estamos infectados) es el famoso RT-PCR (reverse transcriptase polymerase chain reaction- ), sin embargo, en dicho momento nuestro cuerpo no ha fabricado las defensas suficientes para defenderse; los anticuerpos, tardan en producirse. Habitualmente se empiezan a detectar a partir de las dos semanas de haber empezado los síntomas, por tanto no sirven para conocer si en un momento dado uno tiene la infección o puede ser contagioso, solo nos informan de que se ha padecido la misma y de que de alguna manera somos en aquel momento inmunes a padecerla. Dentro de éstos existen básicamente dos, aquel precoz que nos indica de que se está pasando la infección o que se ha pasado recientemente, las conocidas como IgM, y aquellas que se mantiene en el tiempo e indican que ya se pasó, la IgG. Ambos anticuerpos son necesarios para saber cual es nuestro estado de inmunidad frente a este virus, a nivel poblacional y para hacer vigilancias epidemiológicas de la infección.
Tanto una como otra se elevan al tiempo que el RT-PCR se reduce, y son positivas entre las 3-4 semanas de haberse iniciado la infección. La IgM desaparece a la 7º semana y la IgG persiste más allá de este intervalo temporal, y es la que nos informaría de que el paciente tiene inmunidad contra este virus. ¿Pero cuanto dura? ¿siempre? ¿unos meses?. No se sabe con seguridad.
Si nos fijamos en los otros virus parecidos al COVID-19, por el ejemplo el SARS-CoV-1, estos anticuerpos, los IgG, se mantuvieron entre 4-5 meses y se redujeron lentamente durante 2-3 años. El otro conocido, en el conocido como MERSCoV se mantuvo más de 34 meses.
A partir de aquí tenemos dos cuestiones a valorar, si los anticuerpos del COVID-19 se mantienen en el tiempo, al menos como sus virus hermanos, y si la persistencia de éstos realmente protege contra una nueva infección. Las evidencias son pocas, y el tiempo estudiado es corto para hacerse una idea clara sobre este tema.
Lo que se va publicando nos va dejando una cierta inquietud. Una carta clínica recientemente publicada (18-06-2020) en la revista Journal Nature Medicine por Quan-Xin Long et al muestra que la inmunidad alcanzada tras haber padecido la infección dura poco, no más de algunos meses, lo que sugiere que podemos reinfectarnos, y lo peor ser portadores y contagiar.
Hay que decir que se trata de un pequeño estudio sobre 37 personas infectadas por el coronavirus y que tuvieron síntomas y otras 37 personas también infectadas pero sin haber tenido ningún síntoma.
Según este estudio a las 8 semanas, dos meses, de la infección los niveles de anticuerpos no se detectaron en el 40% de los pacientes sin síntomas y en el 13% de aquellos con síntomas. Con ello se da cuentan de dos cosas, una que la inmunidad duraría poco y menos en aquellos individuos que la pasaron sin darse cuenta. Estos datos echan por tierra todas las expectativas que teníamos en la inmunidad grupal para controlar la diseminación de la infección, pues, los primeros datos nos sugieren que infectarse no garantizaría tener una inmunidad duradera, ser inmunes a la infección y sobre todo no contagiar más allá de unos meses.
mateu seguí díaz
médico de familia
Seguí Díaz M. ¿La infección por la COVID-19 protege de más infecciones?. Es Diari MENORCA. 26-06-2020: 23 https://www.menorca.info/
Quan-Xin Long, Xiao-Jun Tang, Qiu-Lin Shi, Qin Li, Hai-Jun Deng, Jun Yuan, Jie-Li Hu, Wei Xu, Yong Zhang, Fa-Jin Lv, Kun Su, Fan Zhang, Jiang Gong, Bo Wu, Xia-Mao Liu, Jin-Jing Li, Jing-Fu Qiu, Juan Chen & Ai-Long Huang Clinical and immunological assessment of asymptomatic SARS-CoV-2 infections. Letter- Published: 18 June 2020
Ralph Ellis. COVID-19 Antibodies Can Disappear After. 2-3 Months, Study Shows
Medscape June 19, 2020
Kirkcaldy RD, King BA, Brooks JT.COVID-19 and Postinfection Immunity: Limited Evidence, Many Remaining Questions. JAMA. 2020 May 11. doi: 10.1001/jama.2020.7869. [Epub ahead of print]
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