El consumo de cannabis y la psicosis
Es conocido que la marihuana puede utilizarse para tratar las nauseas de la quimioterapia del paciente con cáncer, soportar el dolor intratable en este tipo de pacientes y es útil en ciertas formas de espasticidad en pacientes evolucionados o terminales… sin embargo, la regulación actual no va por ahí, por su utilización médica, si no por su uso recreativo. Como una forma para obtener una sensación placentera. Para ello se apela a sus “escasos” efectos secundarios y a su “escasa posibilidad de adicción”.
En este aspecto, aún no alcanzado las cifras del tabaco, a nivel general la marihuana produce un 9% de adicción en la población general, que aumenta en los adolescentes. Así el grado de dependencia en los adolescentes sería de hasta 2-4 veces más frecuente que la población general en los primeros dos años de inicio del consumo. Una dependencia que se reconocería cuando el consumidor se encuentra en abstinencia con unos síntomas inconfundibles de irritabilidad, ansiedad, insomnio, necesidad de su consumo…En la actualidad alrededor del 30% de los adolescentes del mundo occidental consumen estas sustancias, por lo que no es un asunto menor.
Por ello conviene recordar que la marihuana actua sobre el cerebro en receptores específicos (endocannabinoides) remodulando la sensibilidad de éstos e influyendo con ello en la funcionalidad del mismo. Algo que puede no ser un problema en el individuos adulto pero que sí lo es en cerebros en crecimiento, en donde esta sustancia es más activa.
Así la exposición del cerebro al tetrahidrocannabinol (THC), componente de la marihuana, en momentos de desarrollo cerebral modifica la sensibilidad del sistema de recompensa a la exposición a otro tipo de sustancias adictivas (de ahí como se ha dicho que pueda ser una puerta de entrada de otras drogas), en el estado de conciencia, en el aprendizaje y en la memoria... Pero también en funciones ejecutivas como el control de los impulsos (falta de inhibición), los hábitos...Como, también en el riesgo conducir a la ansiedad y a la depresión.
Se sabe que los adultos que en su adolescencia fumaron regularmente marihuana tendrían menos conexiones en regiones del hipocampo, locus ceruleus, lóbulo temporal medial (relacionado con la atención), y región prefrontal (funciones ejecutivas) del cerebro....
Sin embargo, de lo que queremos hablar hoy aquí es de la posibilidad de que el consumo de marihuana pueda aumentar el riesgo de psicosis, de esquizofrenia en los adolescentes, algo que aunque se ha mostrado como posible (asociación estadística) no se ha podido demostrar fehacientemente.
Y es que la asociación, no significa causalidad. Que se den al mismo tiempo no quiere decir que una sea la causa de la otra. Como la disyuntiva del huevo o la gallina, ¿que es primero?, pues puede que quien tenga predisposición a la psicosis busque este tipo de sustancias y las consuma más, o en sentido contrario, aquel que consume estas drogas aumentaría el riesgo de padecer psicosis. Es decir, ¿que sería primero la marihuana o la psicosis?.
Sabemos que existen trabajos que demuestran que el consumo de cannabis aumenta la sintomatología en pacientes que ya presentaban esta enfermedad.
Un estudio de Mustonen A et en Finlandia y publicado este año estudió la asociación de la utilización de cannabis (marihuana) en 6534 adolescentes y el riesgo de presentar psicosis; encontrando que el riesgo de presentar esta enfermedad mental estaba más elevado en los individuos que habían consumido cannabis cinco veces o más. Según este estudio el consumo de cannabis en los adolescentes se asociaría a mayor riesgo de presentar psicosis tras ajustarlo por sintomatología al inicio, el riesgo familiar y otras sustancias que se tomaran al mismo tiempo.
Otro estudio reciente al respecto es el realizado en Canadá, auspiciado por el Canadian Institutes of Health Research (Conrod P, Bourque J et al) y publicado en JAMA Psychiatry este verano, sobre 3.966 adolescentes de entre 13 y 16 años. Estos representaban el 70% de los escolares de la zona estudiada y se les hizo un seguimiento de 4 años en base a encuestas anuales que evaluaron dicha sintomatología y la frecuencia en el consumo de cannabis (desde nunca al consumo diario) y todo ello utilizando una metodología estadística más precisa con resultados anuales que permitiera afirmar que este hábito pudiera ser la causa de la EQZ en los adolescente. Este estudio demostró que existe una asociación estadística en cada punto temporal entre el consumo de cannabis y la aparición de los síntomas de psicosis tras un período 12 meses del inicio del consumo.
Estos estudios nos deben poner sobre alerta sobre el riesgo del consumo de estas drogas a estas edades, un período del crecimiento cerebral del muchacho/a en el que se crean estructuras cerebrales que condicionaran su futuro.
La enseñanza que deberíamos extraer de estos estudios es que se debería hacer lo posible por evitar el consumo de cannabis entre nuestros adolescentes, con ello se reduciría la aparición de casos de psicosis en el futuro.
Mateu Seguí Díaz
Medico de familia
-Mateu Seguí Díaz. El consumo de cannabis y psicosis. Diari MENORCA. 17-09-2018: 15.
Mustonen A, Niemelä S, Nordström T, Murray GK, Mäki P, Jääskeläinen E, Miettunen J. Adolescent cannabis use, baseline prodromal symptoms and the risk of psychosis. Br J Psychiatry. 2018 Apr;212(4):227-233. doi: 10.1192/bjp.2017.52.
Bourque J, Afzali MH, Conrod PJ.Association of Cannabis Use With Adolescent Psychotic Symptoms. JAMA Psychiatry. 2018 Aug 1;75(8):864-866. doi: 10.1001/jamapsychiatry.2018.1330.
Pauline Anderson. All Young Cannabis Users Face Psychosis Risk. Medscape June 15, 2018
Volkow ND1, Baler RD, Compton WM, Weiss SR. Adverse health effects of marijuana use. N Engl J Med. 2014 Jun 5;370(23):2219-27. doi: 10.1056/NEJMra1402309.
Riba J, Valle M, Sampedro F, Rodríguez-Pujadas A, Martínez-Horta S, Kulisevsky J, Rodríguez-Fornells A. Telling true from false: cannabis users show increased susceptibility to false memories. Mol Psychiatry. 2015 Mar 31. doi: 10.1038/mp.2015.36. [Epub ahead of print]
https://www.cps.ca/en/documents/position/cannabis-children-and-youth
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