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martes, 11 de septiembre de 2012
¿Es la miel solo un alimento, o puede utilizarse para curar heridas?
¿Es la miel solo un alimento, o puede utilizarse para curar heridas?
La miel es una sustancia generada por la actividad de las abejas - Apis mellifera- que ha sido utilizada como alimento desde tiempo inmemorial. Su utilización medicinal es más reciente pero se encuentra documentadas sus propiedades tópicas desde finales del siglo XIX, y su utilización en la cura de heridas desde hace 50 años.
El problema, sin embargo, se encuentra en la escasa evidencia científica al respecto y que esta no es de gran calidad (pocos casos, falta de ciego, o de comparador). Existen estudios en heridas quirúrgicas, traumáticas y en úlceras crónicas (de presión, varicosas, en extremidades inferiores). Sin embargo, la Cochrane publicó un metanálisis de 19 estudios comparando el tratamiento convencional con la utilización de la miel no encontrando diferencias en la velocidad de resolución en úlceras venosas. Otras revisiones de la evidencia llegaron a conclusiones parecidas.
Su potencialidad en la cicatrización de las heridas se debe, leemos, en que actua en todas las fases resolutivas de esta; desde la inflamatoria, la proliferativa como la remodeladora. En la primera fase, controla la infección producida por el Staphylococcus aureus (EA), la Escherichia coli, la Pseudomonas aeruginosa, incluso los EA meticilino-resistentes y los enterococos resistentes a la vancomicina, según leemos. En la segunda, controla la producción de citoquinas y las interleuquinas, lo que permite retirar los detritus celulares y formar nuevos vasos. Y finalmente, la proliferación de los queratocinocitos y los fibroblastos ayudan a la cicatrización de la misma.
En este sentido, la US Food and Drug Administration (FDA) tiene aprobado un apósito a base de miel, si bien es cierto, que este tipo de “medicamentos”, que no alimentos, al aplicarse sobre heridas, precisan ser filtrados con rayos gamma para esterilizarlos, y en este caso eliminar las posibles bacterias, tal es el caso del temible clostridium botulium. El calentamiento de la miel destruye los patógenos, pero también disminuye su acción terapéutica. En fin, una curiosidad, pues salvo el caso que existiera en nuestro país una miel esterilizada con esta indicación, su utilización en la cura de heridas, genera más riesgos que beneficios, comparado con los tratamientos convencionales.
Crane E. The World History of Beekeeping and Honey Hunting. New York: Routledge; 1999.
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Jull AB, Rodgers A, Walker N. Honey as a topical treatment for wounds. Cochrane Database Syst Rev. 2008;CD005083.
Wijesinghe M, Weatherall M, Perrin K, Beasley R. Honey in the treatment of burns: a systematic review and meta-analysis of its efficacy. N Z Med J. 2009;122:47-60.
En el hospital Virgen de las Nieves en Granada tienen experiencia en el tratamiento de pacientes de cirugía cardíaca con heridas infectadas con Acinetobacter o Pseudomonas multiresistentes con azucar, no con miel.
ResponderEliminarLLevan más de 20 años aplicándolo.
El paciente se encuentra en decúbito supino y se vierte el azucar en la herida con lavados cada 8 horas y vuelta a vertir encima de la herida azucar.
Gracias por la información. No cabe duda que el azucar, siendo una sustancia semisintética, no aumentaría le riesgo de contaminación de la herida.
ResponderEliminarmateu seguí