sábado, 27 de noviembre de 2021

¿Existe realmente el “long COVID”

¿Existe realmente el “long COVID” 

La infección por el virus SARS-CoV-2 o COVID-19 tiene diferentes formas clínicas como hemos visto en este blog que van desde la asintomática, la leve, a la forma grave con insuficiencia respiratoria y/o fallo multiorgánico que puede conducir a la muerte. Tras las formas graves pueden persistir síntomas que conforman el conocido como COVID-19 crónico o “long COVID o long-haul COVID” una entidad clínica dificil de definir  pero en octubre la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió una definición de consenso con unos límites poco claros; así un paciente afecto de “long COVID”, sería aquel con 

- Una historia o probable historia de infección por el virus  SARS-CoV-2
- Que tuviera una sintomatología que persistiera al menos 3 meses tras la infección
- Entre estos síntomas con una duración de al menos 2 meses 
- Y que dicha sintomatología no pudiera explicarse con un diagnostico alternativo

La lista de síntomas es larga e incluye astenia, dificultad respiratoria, alteración de la atención,  turbación mental, dolor abdominal, palpitaciones, ansiedad, nuevas alergias…unos síntomas suficientemente vagos para poderse achacar a otras causas físicas concomitantes o psicosomáticas relacionadas con el estrés producido por la enfermedad y todo pánico mediático que ha generado.

El comentario que hacemos tiene que ver con la sensación autoreferenciada de haber padecido la COVID-19, los test serológicos confirmatorios y los síntomas físicos manifestados.

Los autores planean la hipótesis de que la creencia de haber sido infectado por el virus SARS-CoV-2 sería la causa de tener una determinada sintomatología que persistiera en el tiempo.
El análisis se hizo en una una cohorte de base poblacional francesa, la CONSTANCES, de 200.000 individuos entre los 18-69 años entre el 2012 y el 2019 con consentimiento de realizarles encuestas anuales relacionadas con bases de datos administrativas.
En total, de éstos  35.852 respondieron al cuestionario on line con el que participar en un estudio ad hoc anidado el Relations et Inégalités Sociales en Population Générale Pendant la Crise COVID-19 (SAPRIS) y el  SAPRIS-Sérologie (SERO). De dichos individuos  26.823 al final se introdujeron en el análisis.
Estos manifestaron entre diciembre del 2020 y enero del 2021 si creían que habían tenido la infección por la COVID-19 y si tenían síntomas que persistieran más allá de 8 semanas. Se practicaron al tiempo técnicas para detector anticuerpos anti SARS-CoV-2.
Se trata por tanto de un estudio transversal de ambas encuestas anidadas en el  marco de la cohorte francesa CONSTANCES, en el que se aplicó un modelo de regresión logística que incluía la encuesta autoadministrada sobre la sintomatología de la COVID-19 y los test de anticuerpos contra la SARS-CoV-2, ajustados por edad, sexo, ingresos económicos y nivel de educación.

El objetivo fue examinar la asociación entre la creencia subjetiva de haber padecido la infección por el COVID-19,  los resultados de la serología de SARS-CoV-2 con la sintomatología clinica persistente como astenia, dificultad respiratoria, falta de atención.. en población general durante la pandemia.

Según este los 26.823 voluntarios (74,8%) que completaron el estudio tenían una edad media de 49,4 [±12,9] años y el 51.2% eran mujeres. La infección autoinformada (la creencia de padecer esta infección) se asoció positivamente con síntomas físicos persistentes con tasas aleatorias de riesgo en forma de odds ratio (OR) que fueron del  1,39 (IC 95% 1,03-1,86) al 16,37 (IC 95% 10,21-26,24) dependiendo de la sintomatología,  con la excepción de la pérdida auditiva OR 1,45 (IC 95% 0,82-2,55) o las alteraciones del sueño OR 1,14 (IC 95% 0,89-1,46). 
La serología positiva al virus SARS-COV-2, sin embargo, si que estuvo fuertemente asociada con la anosmia persistente OR 2,72 (IC 95% 1,66-4,46), aún en el caso que el análisis se restringiera a aquellos participantes que atribuyeran sus síntomas a la infección por  la COVID-19.  Si se ajustaba el análisis según el estado de salud autoevaluado o la sintomatología depresiva se obtenían similares resultados.
Tampoco hubo una interacción significativa entre las creencias y los resultados del test serológico. 

Del análisis de esta importante cohorte poblacional francesa se sugiere que la persistencia de síntomas físicos tras la infección por la COVID-19 pudiera estar asociado más con el convencimiento de estar infectado por el virus SARS-CoV-2 que con la serología del mismo determinada por el laboratorio. De ahí que intuyan que existen otros  mecanismos subyacentes de la misma que no serían específicos de la infección por el virus de marras. Lo que llevaría a hacer un examen más minucioso de estos pacientes con el fin de descartar otras causas. 

Este hecho, con todo, no niega que la infección por la COVID-19 pueda producir estos síntomas persistentes pero afirma o sugiere que pudiera haber otros mecanismos (tal vez psicológicos) que pudieran llegar al mismo resultado o se presentaran concomitantemente. Y es que es un hecho que dos tercios de los pacientes que han sobrevivido a una estancia en cuidados intensivos (UCI) tiene síntomas tras este episodio que se prolongan en el tiempo. El tema es determinar si es consecuencia de la infección por virus SARS-CoV-2 o existen otro factores que puede llevar a los mismos síntomas.

Con todo, como comenta F. Perry Wilson en medscape de los 26.823 pacientes analizados solo un 4% (1073) habían tenido una infección por el virus SARS-CoV-2, lo que quiere decir, sumiendo una sensibilidad de la prueba serológica del 87%, solo 933 padecieron realmente  la infección (140 falsos negativos), y que la especificidad del 97,5%, señalaría que 644 personas positivas pudieran ser falso positivas y nunca haber pasado la infección, lo que relativizaría las conclusiones, máxime cuando la definición de “long COVID” es demasiado vaga, pues no acota un diagnóstico fidedigno.

Con todo, el long COVID existe, otra cosa es que pudiera ser un “cajón de sastre” de diversa sintomatología generada a consecuencia de esta pandemia, que no solo es real, si no mediática.

Joane Matta; Emmanuel Wiernik; Olivier Robineau; et alFabrice Carrat, MD; Mathilde Touvier; Gianluca Severi; et al; for the Santé, Pratiques, Relations et Inégalités Sociales en Population Générale Pendant la Crise COVID-19–Sérologie (SAPRIS-SERO) Study Group. Association of Self-reported COVID-19 Infection and SARS-CoV-2 Serology Test Results With Persistent Physical Symptoms Among French Adults During the COVID-19 Pandemic. JAMA Intern Med. Published online November 8, 2021. doi:10.1001/jamainternmed.2021.6454

F. Perry Wilson. Is Long COVID Even Real?. Medscape .November 09, 2021

A clinical case definition of post COVID-19 condition by a Delphi consensus, 6 October 2021


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